Fuente
Acurrucado
destrozados por la guerra,
entre los restos de quien fue
y quien ser quería.
Solo fragmentos sueltos
que apenas reconocía.
Solo partes inconexas de lo que era.
y Frankenstein de si mismo
se lanzó de nuevo al combate.
el presente implacable latía con fuerza,
testigo perpetuo de la batalla.
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