-Era de noche, específicamente la una de la mañana en la habitación del joven Salomon, un chico de 15 años, quien dormía plácidamente, pues el siguiente será un día de escuela, de examen específicamente, pero algo raro estaba pasando esa noche, justo debajo de la cama del chico, algo siniestro estaba saliendo, con brazos largos que sobresalieron de debajo de la cama, agarrándose de unos agujeros que hizo con los dedos en el piso, halándose a si mismo hacia afuera de algún lugar, hasta que, salio, y se alzó, con vellos como espinas, uñas como para atravesar el más resistente de los escudos, tan alto como una puerta, y con una mirada que congelaría al más valiente de los guerreros.-
-"Bueno, pude llegar, ahora, a detener al niño".
-Ya a las cinco de la mañana, Salomon despierta, bosteza y se sienta en la cama, aun no ha espabilado, pero sabe que tiene que apurarse, las clases empiezan a las siete, y su examen es a primera hora, así que, se impulsa, y se levanta. "Ok, así se empieza".-Abre las ventanas, el día parece nublado, como de costumbre fue a poner música en youtube para mientras se vestía, pero por alguna razón, no había Internet. "Pero que raro ¿Habrá que reiniciar el módem?-De pronto, hubo un bajón de luz, y el bombillo se quemó, Salomon apretó los puños del susto, y con la linterna del teléfono trato de buscar su uniforme de escuela, pero se encontró con que su closet estaba hecho todo un desastre, y algunas tablas incluso se reventaron cayéndole encima todo el desastre, y el chico pensó. "{¡¿Pero que coño esta pasando?! ¿Acaso me están espantando? Este es literalmente el peor día que hay para que me empiecen a pasar estas tonterías}".-En eso, el chico, consigue su uniforme, y empieza a vestirse, pero alguien le había picado las piernas al pantalón, y había abierto la camisa a la mitad. "Ok espíritu, esto es un reto, y no vas a frenarme tan fácil".-De esta forma, Salomon tomó una engrapadora de su escritorio y grapo el pantalón y la camisa, tomó su bolso, solo para darse cuenta de que estaba mojado, completamente mojado. "No lo necesito, total, ni tomo nota en clase, le pediré un lápiz prestado a Verónica" .-Agarro su cartera, teléfono y llaves, ya eran las seis en punto, salió corriendo, para ir a clases, no sin antes pasar por la cocina, para saludar a su mamá y esta le dio un pequeño almuerzo. "Cuídate hijo, espera ¿Y tu bolso por que no lo cargas?" -"No te preocupes ma, aparte del examen solo tengo otras dos clases, y un amigo me va a llevar un cuaderno vació que deje en su casa, con eso me basta. Nos vemos que se me hace tarde". -Así, Salomon escapo corriendo de la conversación, pues si le seguían preguntando ya no sabría que decir.
-Son ya las seis y quince, Salomon esta en la para, y el transporte escolar aun no pasa, y las nubes son cada vez más oscuras, pero el chico estaba confiado, pues no podía pensar en otra manera en la que "el espíritu" pudiese seguir frenandolo. "Parece que gané espíritu, ahora solo tengo que esperar, y en cualquier momento aparecerá el transporte, y directo a la escuela".-Pero, pasaron quince minutos y el transporte no aparecía, la ansiedad le estaba ganando, pues ya eran las seis y media (mas tarde ese mismo día, se enteró que el transporte se había accidentado setecientos metros antes de llegar a su casa). "Aun llego, hago ejercicio".-Y Salomon salió corriendo, pero su escuela no estaba muy cerca que se diga ¿De verdad podría llegar en media hora?.
-"Ok, seis y cuarenta (jadeo), medio camino, si que llego, si que llego".-Parecía que el chico ya había ganado la pelea contra el espíritu, pero, empezó a llover, cayó un tormenton, y Salomon se resbaló, el chico cayó frente a una panadería, se había torcido el tobillo, ya no podía seguir corriendo. "¡Maldita sea!". -Y mientras lamentaba su derrota, como caída del cielo pasó Verónica en su bicicleta.- "¡Salomon! Por dios ¿Que te pasó? ¿Estas bien?" -"No tienes ni idea de lo feliz que estoy por verte hoy, dios, que bueno verte ¿Me das la cola a la escuela?" -"Claro que sí, súbete estúpida". -Siete y cinco, Salomon entra de golpe en su salón de clases. "¡Buenos días profesor! ¡¿Puedo pasar?!" -"Claro joven, al fondo hay un asiento, ya voy a repartir los exámenes" -"¡Gracias!. -"{Pero que día tan extraño, algo raro esta pasando, pero ¿Que es? ¿De verdad me estaba siguiendo un espíritu? Pues ¿Que más iba a ser? Esa mala suerte era casi mágica, bueno, después me preocupo por eso, tengo un examen que pasar}".
-Al mismo tiempo en otro lugar, uno muy distante del mundo que el joven Salomon conoce, de rodillas estaba la cosa que se apareció en su cuarto mientras dormía. -"Perdóneme señor, no pude detener al niño, por favor perdone mi ineptitud" -"No te preocupes Acteonyx, hoy te perdono por tus éxitos anteriores, pero eso no significa que este dispuesto a aceptar futuros fracasos" -"Señor, si tan solo me dejase atacar directamente..." -"¡No! Nada de ataques directos en ese mundo, estamos bajo vigilancia imbécil, tenemos suerte de que aun no nos relacionan, pero si te investigan a ti por desapariciones en ese mundo, me descubren a mi, y eso no te gustaría ¿Verdad?" -"No señor, disculpe" -"No importa, ya vete, necesito pensar cual va a ser mi siguiente movimiento".
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