Weekly Contest "Creating Stories Week #26". / Concurso Semanal "Creando Historias Semana #26". || M0NARKA: Un reino caído

M0NARKA: Un reino caído

Las personas hablan de un reino más allá de las nubes, donde han reinado los más hermosos reyes y reinas, con pieles perfectas, lisas y tan suaves como las nubes. Mi padre fue uno de ellos, el gran rey Simug, legendario hombre noble y justo; asesinado por sus enemigos en una gran batalla contra los Subterráneos, el reino bajo las aguas, enemigos mortales durante millones de años.

Tras perder la guerra contra nuestros enemigos, nos vimos obligados a huir del reino hacia otro lugar donde nos pudiéramos camuflar y evitar ser vistos por ellos, un lugar donde nuestras familias pudieran vivir en paz (o al menos los sobrevivientes que quedamos de la guerra), ese lugar fue en medio de ambos reinos en conflicto; con los humanos. Nuestra vida cambió por completo desde entonces, pasar de ser los amos, personas con un gran poder y fuerza a ser tan normales como los humanos quienes nos apoyaron y ayudaron a ocultar nuestra verdad.

Yo no pude levantar de nuevo mi reino, como sucesor del poder, príncipe legendario, yo Maquías, dejé escapar de mis manos lo que mi padre protegía y amaba. Pasaron 15 años y mi vida con los humanos ya era normal, la rutina de una vida diferente a la que tenia de niño me resultaba difícil de seguir.

Cada 20 años se celebraba una fiesta en nuestro reino, la gran boda; el rey debía escoger entre las princesas o mujeres de la nobleza para que fuera una de sus esposas. En esa fiesta todos están distraídos viendo quien será la gran escogida y los guardias están atentos de las doncellas que deben de proteger y el rey está un poco más vulnerable y desprotegido. Mi plan es acabar con el reinado de los subterráneos que ahora están en mi reino de las nubes; el gran imperio debe caer.

Los aldeanos humanos suelen ser esclavos o ayudantes del rey Tíbar (Yo soy uno de ellos desde hace un tiempo para ver más de cerca el reino y formar un plan para su derrota); su hegemonía ha causado muchos daños tanto en mi reino como en la zona de los humanos. Hace lo que quiere sin seguir las tradiciones, ni las leyes impuestas desde hace siglos por las generaciones de los anteriores reyes. Todos le temen, incluso las personas que eran de mi reino; menos yo, mi plan es infiltrarme en la fiesta para asesinarlo y tomar su trono. Cuando un rey es asesinado la persona que lo hizo toma automáticamente su puesto; una ley que si cumplen los subterráneos.

En mi estadía en el castillo pude conocer a Nefertary; una joven plebeya, nacida en un reino corrupto. La esclava más linda de todo el reino, y por desgracia el rey se dio cuenta de su belleza. La obligaba a ir a su alcoba por las noches para solo mirarla desnuda y hablar de que algún día su virginidad seria solo para él. Desde que Nefertary cumplió sus quince años el rey la vio con ojos deseosos, con una perversión que lo hacia estar fuera de enfoque durante sus mandatos. Cuando algo salía mal, la castigaba sin dejarla comer por una semana ya que no quería darle látigos a su perfecta piel blanca como la nieve. Ahora con 18 años han aumentado sus ansias por hacer su deseo realidad.

Ella sabía mi plan, desde que llegué al castillo ella se convirtió en mi mejor amiga y pasábamos juntos grandes momentos. Me enamoré de ella, juré hacerla mi reina cuando conquistara de nuevo el trono. Ella me juró amor eterno, ya no sufriría, ya no pasaría hambre, estaríamos juntos por siempre.

Cuando llegó el gran día de la elección de la futura reina, el rey estaba en el trono esperando ver el desfile de doncellas listas y perfumadas para ser escogida, sin embargo, antes de comenzar la ceremonia tradicional el rey se levantó de su trono y más adelante sus manos para que todos se detuvieran. Pensamos que algo andaba mal con el evento pero sus palabras fueron más escalofriantes de las que nos pudimos imaginar:

“Escuchad, yo el gran rey Tíbar haré un cambio de planes de último momento. Me consume por dentro un amor prohibido, me distrae de todo plan que esté en mi mente. Por lo tanto, hoy, a tan solo días de la boda real; decreto que el rey se puede casar con la mujer que desee, no solo con una noble doncella sino también con una plebeya. Una plebeya nacida en el reino del mismo rey, que sepa las culturas y esté a la altura de la belleza de las doncellas o incluso más bella que estas”

Todos quedaron asombrados tras las palabras repentinas del rey, pero para mí horror y desgracia fueron las siguientes palabras las que hirieron mi corazón:

“Que quede escrito que en el día de hoy, yo su soberano, su rey, su gran monarca elijo casarme con la plebeya Nefertary en vez de cualquier otra doncella. Como demostración de amor más grande que hiciera cualquier otro rey”

Sentí como una espada de palabras atravesó mi cuerpo, no podía permitir que ese casamiento llegara a pasar. Mi plan tenía que funcionar o perdería dos veces en un solo día; el reino que tanto anhelo proteger y el amor de mi vida.

La gran noticia hizo que Nefertary se asustara y comenzara a gritar, no quería ser la esposa del monstruo que estaba sentado en el trono. Los soldados la sujetaron por los brazos y las piernas y la llevaron cerca del rey, ella lloraba sin control, pude sentir su dolor a la distancia. Tíbar el sucio, así lo llamábamos Nefertary y yo, colocó sus manos asquerosas sobre las suaves mejillas de ella y le susurró algo al oído que no pude escuchar.

De repente ella se calmó y paro de llorar, dejó que el bastardo le tomara la mano y la levantara como gran logro, como si fuera un trofeo. El rey sonriente y su futura reina. Los súbditos quedaron asombrados y no sabían cómo reaccionar hasta que los guardias apoyaron sus espadas como obligándolos a aplaudir por su rey y así hicieron, sonrisas falsas se vieron en todos los rostros.

Como tradición la escogida es tratada como la reina que pronto sería, se la llevan a una habitación con todos los lujos que necesita mientras que se hacen los preparativos para la gran boda real. Absolutamente nada lo hace por sí sola. Ella no podía hablar ni interrumpir la ceremonia por obligación así que solo le quedaba llorar, esta vez en su rostro se veía rabia e impotencia, las lágrimas de esta vez eran por el enojo que tenía, el cual se notaba desde la distancia en la que estábamos.

Llegando el gran día, todo estaba listo, todo para la boda estaba en su lugar, la novia y futura reina estaba más hermosa que de costumbre, con su vestido blanco con decoraciones doradas y su velo que le cubría el rostro tan hermoso que tenía. Mi corazón latió tan rápido cuando la vi, sentí que venía hacia mí, pero al pasarme por un lado caí de nuevo en la realidad, estaba caminando directamente a la boca del lobo sucio de Tíbar.

Tíbar se veía feliz, esperando cerca del trono a su reina, sin saber que tras sus servidores había uno el cual planeaba arrancar su cabeza. Mi plan iba a funcionar, sino fuera por las palabras que harían que mi plan terminara en desastre:

“Mi rey, mi soberano, yo Nefertary, su futura reina y aliada en este reino le traigo malas noticias”- inclina la cabeza y el rey se nota impaciente-“Hay un infiltrado entre nosotros y tratará de quitarle su trono”

Las palabras de Nefertary hicieron que el miedo llegara a mí por primera vez, estaba en medio de más de 500 personas que seguían a un rey tirano y si mi identidad era revelada seria mi fin. Pero Nefertary siguió hablando.

“Así es mi rey, y ese infiltrado; soy yo” - Clavando una espada pequeña en el abdomen del rey, Nefertary traicionó a todo el reino, no me delató pero quiso vengarse de tantos años de maltrato. No podía permitir que la hirieran.
“Mátenla”- es lo único que dijo el rey antes de caer sentado en su trono.

Nefertary no contaba con que el rey diría esas palabras y el miedo a morir hizo que agarrara las fuerzas necesarias para sacar la espada del abdomen y clavarla en el corazón del rey ya herido. Justo después de su acto yo me revelo y la ayudo a combatir contra algunos de los guardias que fueron tras ella; los seguidores más cercanos de Tíbar.

A pesar de nuestros esfuerzos eran muchos los guardias y terminaron atrapándonos. Al despertar estaba en una cárcel del castillo y con Nefertary mirándome del otro extremo, usando la corona y dándome a entender de la traición que me acababa de hacer. Todo el amor era una falsa para quedarse con el trono y mi corazón murió por segunda vez.

“Lamento todo mal entendido Maquias, pero solo fuiste un peón más en mi juego de ajedrez”- su voz sonaba muy decisiva.

“Hay algo que no te dije de mi plan Nef, si yo no podía vengar a mi pueblo, mi pueblo se vengaría sin mí y el reino no sería de nadie”- tras esas palabras salidas de mi boca un golpe fuerte se escuchó en la planta alta del castillo desde el sótano en el que me tenían. Los gritos de las personas aturdieron a los guardias y a la misma Nefertary. En los ojos se veía que ya sabía que todo lo que había planeado se derrumbaría y ambos reinos caerían para siempre.

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¡Gracias por la lectura! Esta es mi participación en el concurso Creando Historias en su semana #26 creado por @adeljose