Algo que me había propuesto para este año era empezar a practicar en serio la cartografía artística. Esto aún no había compartido por aquí. Lo cierto es que llevaba varios años con la idea de profundizar en ello, más allá de los mapas y planos que había dibujado, en su momento, para mis campañas de rol, por ejemplo.
Siempre me ha llamado mucho la atención, desde pequeño, todo ese mundo de los mapas hechos a mano, con sus montañitas, bosques y edificios dibujados a modo de ilustración. Como los mapas del tesoro con los que jugábamos de niños, los que veía en los libros o películas de piratas, y una gran cruz bien marcada, o los que aparecían en los cómics de aventuras, como los de Astérix y Tintín. Esa atracción se acrecentó cuando descubrí la literatura de fantasía épica o de espada y brujería. Lo hice, precisamente, de la mano de Tolkien y El Señor de los Anillos. Y allí estaba, precediendo la novela, su clásico mapa en tinta negra. Como a tantos otros, aquella ilustración me marcó.
Tardé poco en imitarlo porque, además de seguir encontrando ese tipo de mapas en casi todas mis lecturas de género, o en muchos videojuegos de tipo RPG, comencé a jugar a rol de libro y mesa. Y ahí los mapas son algo básico, no solo para conocer el mundo o la región donde tiene lugar la aventura, sino como objeto que los propios personajes pueden conseguir en el propio juego. No sabía, en aquel entonces, que crear mi propio mundo era eso del worldbuilding: inventar idiomas, razas, historia y, por supuesto, la geografía, Pero ahí estaba yo, dibujando mis mapas sobre el papel, sin más pretensión que tener un setting propio en el que jugar.
Por otro lado, como reza la información de mi perfil, una de mis mayores pasiones es la historia. Y parte de la historia solo se puede entender mirando los mapas. Así que no es raro que también sea un fanático de los mapas históricos. Sobre todo si están tan bien hechos como los de National Geografic. Esta es otra de las razones por las que quiero aprender este tipo de cartografía que ilustra los artículos sobre historia (que han sido también parte de los contenidos de este mismo blog o de Gabinete de historias curiosas).
Llevaba varios años recopilando material y tutoriales, y he terminado comprando libros e incluso software especializado. Pero aún no había sacado tiempo para ponerme practicar. Al menos hasta este año que he decidido empezar a tomármelo más en serio. Así que voy a empezar a compartir el fruto de mis ejercicios y prácticas.
Quería comenzar dominando los elementos del relieve, primero las montañas, cordilleras y colinas. Quiero aprender a manejar bien estos entornos. Estas son algunas de las primeras prácticas que hice, usando un lápiz duro 2H para las guías y líneas auxiliares, un HB para los trazos de las formas de las montañas y las líneas de sombreado, y uno lápiz más blando, 2B, para repasar los perfiles más destacados en las cordilleras.
Este fue primer intento de dibujo digital, empleado el programa Clip Studio Paint:
Y otras dos prácticas que estuve realizando, la primera con Photoshop y la segunda con Clip Studio Paint, probando con diversos tipos de sombreados:
Muchas gracias por leerme. Espero que hayan disfrutado con este post. Aguardaré sus comentarios.
Javier G. Alcaraván.
One of the things I had proposed to do this year was to start practicing artistic mapmaking in a serious way. I had not yet shared it here. The truth is that I had been several years with the idea of delving into it, beyond the maps and plans that I had drawn, at the time, for my role-playing campaigns, for example.
Since I was a child, I have always been attracted to the world of handmade maps, with its mountains, forests and buildings drawn as illustrations. Maps Like the treasure maps we used to play with when we were kids, the ones I saw in books or pirate movies, with a big cross well marked, or the ones that appeared in adventure comics, like those of Asterix and Tintin. That attraction grew when I discovered epic fantasy or sword and sorcery literature. I did it, precisely, by the hand of Tolkien and The Lord of the Rings. And there it was, preceding the novel, his classic map in black ink. Like so many others, that illustration marked me.
It didn't take long for me to imitate it because, besides continuing to find that kind of maps in almost all my "genre" readings, or in many RPG video games, I started to play pen and paper role-playing games. And there, maps are something basic, not only to get to know the world or the region where the adventure takes place, but also as an object that the characters themselves can get in the game. I didn't know, back then, that creating my own world was what worldbuilding was all about: inventing languages, races, history and, of course, geography. But there I was, drawing my maps on paper, with no other pretension than having my own setting to play in.
On the other hand, as my profile information says, one of my greatest passions is history. And part of history can only be understood by looking at maps. So it's not surprising that I'm also a fan of historical maps. Especially if they are as well done as the ones from National Geographic. This is another reason why I want to learn this kind of cartography that illustrates articles about history (which have also been part of the contents of this blog or of Gabinete de historias curiosas).
I had been collecting material and tutorials for several years, and ended up buying books and even specialised software. But I still hadn't found the time to practice. At least until this year, when I decided to start taking it more seriously. So I'm going to start sharing the fruits of my exercises and practice.
I wanted to start by mastering the elements of relief, first the mountains, ridges and hills. I want to learn how to handle these environments well. These are some of the first practices I did, using a hard 2H pencil for guides and auxiliary lines, an HB for the contours of the mountain shapes and shading lines, and a softer 2B pencil to go over the more prominent outlines of the ridges.
This was the first attempt at digital drawing, using Clip Studio Paint:
And two other practices I was doing, the first one with Photoshop and the second one with Clip Studio Paint, trying out different types of shading:
Thank you very much for reading me. I hope you enjoyed this post. I look forward to your comments.
Javier G. Alcaraván.
A menos que se indique la fuente de manera explícita, las imágenes usadas en el artículo son de mi autoría.
Puedes leerme también en mi Gabinete de historias curiosas, un blog dedicado a curiosidades históricas y otro tipo de contenido relacionado con el arte, la música y las humanidades, o en Va de romanos, mi web dedicada al mundo de la antigua Roma.
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