La autoestima como primer factor para cuidarte y cuidar a los demás.
Quieres hacer cambios en tu vida y en tu salud, lo intentaste en el pasado y no puede sostenerlo, el éxito de los cambios que queremos hacer en nuestra vida depende de cómo nos organizamos para poder sostenerlos, de cómo ser productivos para cumplir con lo que nos proponemos y obviamente también depende de los niveles de disciplina que tenemos para poder sostener esos cambios que queremos hacer, por eso vamos a ver cómo ser más disciplinados en lo que respecta a nuestra salud y lograr así los cambios que nos estamos proponiendo para mejorar nuestra calidad de vida.
La disciplina en general tiene mala fama porque aprendemos por un lado a despreciarla en la escuela de nuestros primeros años de vida, pero por otro lado la disciplina es lo que transforma un cuerpo fuera de forma en un cuerpo sano ser disciplinado es actuar a favor de nuestros intereses o de nuestra salud sin importar cómo nos sentimos, no dejando en nuestra vida a rienda suelta ni a merced de nuestras emociones, sino actuando acorde a nuestros pensamientos y lo que queremos para nosotros mismos y para lograr y construir esa disciplina es lo que te permite actuar, cuando planeaste hacer un cambio en tu vida porque leíste un artículo que tenía consejos de salud y al otro día te despertás diciendo no tengo ganas de hacer todo ese esfuerzo.
Construir buenos hábitos:
Tenemos hábitos buenos y hábitos malos, los hábitos en realidad son un conjunto de acciones que integramos en nuestra vida cotidiana y que hoy podemos hacer de manera casi automática, justamente por esos son hábitos, se formaron con el tiempo de repetir una acción determinada, no importa si es positiva porque estoy saliendo hacer ejercicio o si es negativa porque me estoy prendiendo un cigarrillo para fumar.
A más difícil es la acción llamada fuerza de voluntad requiere, más difícil es que yo pueda transformar esa acción, esa conjunto de acciones en un hábito, por eso el mito que dice que los hábitos tardan entre 21 y 28 días en formarse, es falso vamos a tardar mucho más tiempo en formar hábitos difíciles como hacer ejercicios todas las mañanas, que en quitarnos el hábito de apagar la alarma del despertador y seguir durmiendo.
Construir buenos hábitos es esencial no sólo por salud o por productividad sino porque cuando transformamos algo que nos cuesta fuerza de voluntad, todos los días de nuestra vida en un hábito logramos hacerlo de manera automática, ganando así disciplina por un lado de nuestra vida y por otro lado ahorrando fuerza de voluntad para poder usarla en otra área, pensar en el aprendizaje una habilidad nueva como conducir, por ejemplo, cuando aprendemos a conducir nuestro cerebro tiene que incorporar muchos hábitos nuevos como ponerse el cinturón de seguridad antes de poner el auto en marcha o mirar por los espejos laterales y retrovisor o aprender a aparcar correctamente aunque muchas personas nunca aprenden esta última parte.
Ese conjunto de tareas que al principio aparecen demasiado desafiantes son hechas de manera automática por tu cerebro una vez que vos las repetir la cantidad de veces suficiente y sin que te des cuenta fueron agrupadas en un solo bloque de información para tu cerebro al que le llamamos conducir, todas las tareas que realizamos diariamente tienen ese mismo potencial, el potencial de volverse un hábito o algo inconsciente en lo que ni siquiera tenemos que pensar para realizar, nunca se trató de hacer un cambio a base de fuerza de voluntad porque independientemente que podemos aumentar nuestra fuerza de voluntad, tiene un límite esa fuerza de voluntad.
Entonces en general cuando queremos generar un hábito nuevo, ese hábito requiere disciplina y tenemos que usar todos los trucos que podamos para hacernos la tarea lo más fácil posible, como ejemplo de esto, pensar en la organización cotidiana, básicamente tenemos que usar la organización cotidiana para hacernos lo más fácil posible las tareas y comportamientos que queremos tener y lo más difícil posible las tareas y comportamientos que no queremos tener o que queremos evitar, si tu problemas es alimenticios, por ejemplo, tengo que remover los alimentos que me perjudican de mi casa y tengo que elegir estar en ambientes donde no tengo comida chatarra disponible.