El dolor en tu recuerdo /// Creando Historias Semana #25 /// por @raulenj

in hive-185836 •  3 years ago 

El aire se siente helado a esta hora de la tarde en los campos de Venezuela. El olor, los colores, los sonidos, todo es tan mágico. Me siento tan bien desconectadome de las personas de mi ciudad, aquí puedo ser libre y nadie me juzgaria por lo que sea que que haga.

Siempre me ha gustado venir aquí, porque... Es simplemente diferente, o lo era hasta la primavera pasada.

La terapeuta me dijo que era necesario volver, y yo quería hacerlo, amo este lugar en serio, pero a penas cruce las rejas las emociones empezaron a invadir mi cuerpo y me golpeaban desde lo mas profundo de mis entrañas. Quizás me apresuré.

Recuerdo que Tomás estába tan emocionado de estar aquí, el jamás había estado en un lugar como este, no paraba de darme las gracias y decirme que me amaba, sus risas aún las oigo en el viento y empiezo a sentir melancolía.

El y yo nos conocimos en el instituto, fuimos mejores amigos desde primaria y me di cuenta de que estaba enamorado cuando estábamos a punto de graduarnos.

Siempre que pienso en el, vienen recuerdos a mi mente.

Estábamos sentados y la orilla de su camioneta, era de noche, y él estaba llorando. Su madre yacía enferma en Madrid, y le había llegado la noticia de que acababa de fallecer, el no podía viajar inmediatamente a despedirse de su cuerpo al menos. No paraba de repetir que él tenía que haberse ido con ella, que quizás así no le fuese pasado nada.

Sus ojos verdes dilatados, aquellas lágrimas cayendo por su mejilla. Sentía en dolor de su alma pero en este tipo de situaciones no existen palabras de pena para ayudar a aliviar su dolor.

Se acostó en mi hombro y lloró toda la noche hasta quedar dormido en mis piernas. Le pedí a Dios que lo ayudara, que le diera la fuerza y la valentía que el necesitaba pero tristemente Tomás estaba muy mal.

Los siguientes meses después de eso el brillo de sus ojos había desaparecido, la sonrisa que siempre tenía también. No era el mismo, y a pesar de que el tratara de hacerme creer que todo estaba bien, yo sabía que mentía.

En primavera de se año, decidí invitarlo a venir aquí conmigo. Realmente no tenía muchas esperanzas de que aceptara, pero lo hizo. Y automáticamente decidí preparar todo.

Y aquí estoy, un año después de esa semana, recordando los últimos días dónde ví a Tomás. Lo he extrañado como a nadie desde entonces. Daría lo que fuera por volver a estar con el.

Decidí caminar al lago, necesitaba dejar a un lado el sabor amargo que me dejaba la soledad y la ausencia de él. Se que no le fuese gustado que yo estuviera así, pero estoy trabajando muy duro por superar esto y seguir con mi vida.

El lugar estaba más verde que nunca, y a lo lejos pude ver aquel enorme saman. Y la imagen de nosotros estaba ahí, junto al tronco.

-Andres, se que durante estos meses he estado disperso, la... - recuerdo que el hizo una pausa y tomó aire antes de seguir - la muerte de mi mamá fue algo muy duro de asimilar.

-No tienes que hablar de eso ni darme explicaciones Tomás - le dije mientras note que su respiración de agitaba.

-Lo se, es solo qué, lo pasó con ella hizo que me alejara de todos, y de ti. Y creo que debes saberlo Andrés, que te amo, y se que tú me amas a mí, y en otras circunstancias te fuese pedido matrimonio justo ahora, porque contigo fuese querido tener la vida que siempre soñé. Eres la magia de mi vida y cuando estamos juntos me siento en un cuento de hadas. Eres mi escape de la realidad, pero no solo eres eso. Eres tú propia luz, y si estás conmigo esa luz se irá opacando porque así soy, consumo la luz de todos los que me rodean, paso con mi padre, paso con mi madre y ahora pasará conmigo. Todos los que me quieren salen lastimados.

-Tomas, yo...

-No digas nada - me calló - sólo escucha, hoy estoy aquí, pero mañana no sabes que pasará conmigo. Así que solo te quiero decir esto, te amo Andrés - Tomó mi mano y me jalo junto a él, acarició mi cuello con la otra y suavemente fue acercando mis labios a los suyos - Eres el amor de mi vida y no puedo dejar que tú también te vayas - y me besó.

El recuerdo de su beso parece real, ojalá fuese sabido lo que sus palabras realmente significaban. Porque días después, Tomás fue encontrado en su habitación, con una sobredosis.

Fui lo más rápido posible al Hospital a verlo, pero no me dejaron entrar, nunca pude despedirme. Al menos el último recuerdo que tengo con el son sus labios.

¿Cómo me siento ahora? La culpa es un estado emocional muy duro, te deteriora, cuánto más quieras reprimirlo el dolor aumenta. El me lo dijo, me dijo que no iba a durar mucho más, y no lo entendí, pude ayudarlo, quizás yo era su última esperanza y no hice nada. Mi terapeuta me dijo que era normal sentir culpa, y lo sé, por eso estoy aquí de nuevo. Quiero recordar por última vez y seguir con mi vida, Tomás lo quería así, por eso me dejó solo en este mundo. Y lo haré, lucharé por mi, porque el lo quiso así.

Tomás, dónde quiera que estés, hay alguien en el mundo que te amó, y que está viviendo por ti.

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Gracias @xpilar y @adeljose por este concurso.

#worldofxpilar #steemexclusive

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Saludos amigo @raulenj

Interesante historia sobre un amor que se presenta luego de una circunstancia dolorosa y rota por una letal sobredosis, quedando en el recuerdo el sentir de su último beso.

Gracias por su entrada al concurso.

Participante #13