Hola amigos viajeros, mi viaje comienza en el aeropuerto nacional de Maiquetía, Los Roques es uno de mis lugares favoritos de Venezuela, el boleto de ida y vuelta cuesta $235, el avión sale temprano en Mariquitica con destino al aeropuerto El Gran Roque

Hay algo que tiene el comienzo del día en estos paisajes que es especial, la luz, el clima, la temperatura y como un olor a playa y arena.

El traslado se hace en avionetas, pero muy cómodas para viajar a Los Roques, aparte la vista es increíble; ademas en este viaje no dormi durante el vuelo pero al llegar uno recarga energia.

Luego debes hacer todo el proceso sanitario en el aeropuerto y pagar los impuestos que son 10 dólares por persona, te entregamos la cédula de identidad que es el documento que necesitas para viajar si eres venezolano y si eres extranjero, de supuesto, el pasaporte.

Al salir del aeropuerto empiezas a disfrutar de la magia de Gran Roque, encuentras sus lindas tienditas y en menos de tres minutos la hermosa posada de Galápagos donde estuve varios días, también nos recibieron con unos deliciosos jugos muy naturales.

No perdí tiempo, me puse mi traje de baño, mis sombreros, mis lentes de sol y bloqueador solar, lo cual es importante porque aquí las arenas son de coral; de la posada se va al muelle, y de allí a la tripa.

Después de 10 minutos hemos llegado a Cayo Francisco, este es un lugar para venir a enamorarse, siento que es el lugar más romántico de toda Venezuela, de hecho mientras estuve aquí vi muchas parejas comprometiéndose y
jurando amor eterno.

En Los Roques dicen que “venir a Los Roques y no hacer snorkel ni bucear es como ir al cine y no ver la película”, pues hay gente que va al cine y no ve la película jajaja.

Para bucear hay que caminar hacia la parte de atrás del cayo, en un lugar llamado poza de Frasiqui, te sumerges y encuentras una virgen sumergida a 3 m de profundidad, si no sabes nadar también puedes verla desde arriba

Es una experiencia increíble, me encanta cada vez que veo tantos pececitos, siento el agua y veo el agua tan cristalina, tan hermosa, volví a bajar a la virgen otra vez y la verdad me encantó, pues lo disfruté mucho.