"Una imagen una historia"

Los saltos, los brincos nos hacen ver la felicidad en todos los pasos que damos, es así como recuerdo ese día lleno de felicidad. Otro fin de semana para la playa cercana, ya los niños conocían las playas de su ciudad natal y otras más cercanas. Desde pequeños acudieron con la familia a divertirse.

Poco a poco su pies se fue acostumbrando o ellos aprendieron a ponerse protector solar, después de algunas quemadas por exceso de sol. Se desesperaban mientras la piel se les despegaba en cada jalada. Les costo mucho el aprendizaje, pero ya sabían lo que tenían que hacer par no quemarse en exceso.

Así los recuerdo saltando y brincando a todo lo largo de la playa. Sus juegos eran muy divertidos. En una ocasión tenían unos palos y dibujaban algo antes que llegaran la ola a borrarlo. Tenían que ser muy rápidos y había un juez que decidía quien era el ganador.

Aunque para una madre resulta muy difícil decidir cual ganaba, no había preferido. Aunque ellos siempre me preguntaban cual era su hijo favorito. Esa era una gran trampa. Jamás un padre debe demostrar favoritismo por un hijo, aunque lo tenga en su corazón. Por lo general es el más desprotegido, el más cariñoso y hasta el más preguntón.

Puedo recordar esos días de diversión que ya se han ido muy lejos. Ya los pequeños no son pequeños y ya no están para poder llevarlos a la playa. Ella se encuentra en soledad casi perfecta, esperando con ansias su pronto regreso. Pero se ve lejanos el día.

Puedo mirar esa fotografías y recordar muchos días iguales a ese. Lleno de risas y a veces contratiempos. Como cuando uno de los pequeños piso una botella y se corto. Eso causo que nos pusiéramos a limpiar la playa cada vez que íbamos allí. No iba a tener a otro accidente de ese tipo. Con rastrillos y coladores limpiábamos el área a divertirnos. Se convirtió en una divertida actividad.

Con sus juegos y carreras parecían siempre feliz, saltando y brincando a lo largo de la playa. Ellos aprendieron que cuidar nuestros recuerdos y recursos es proteger la vida misma.

Quisiera poder regresar a esos tiempos, pero comprendo que el tiempo ha pasado muy veloz. Y solo me queda el recuerdo atrapado en una foto. Pero comprendo que es tiempo pasado que ya no regresara otra vez. Me queda mirar y apreciar lo vivido.

Ya las fotografías no las llevamos a imprimir, los viejos álbumes llenos de polvo se vuelven los libros de las historias más apreciadas, ellos las miraban cada vez que podían y me pedían contarles la historia de cada uno de esos recuerdos tan especiales. Se perderán esos recuerdos o serán copiados en los móviles para ser llevados a todos lados y contar historias del pasado.

Cada cierto tiempo recibo algún pedido de envíame tal foto, la de la playa que estamos con los trajes de baños amarillos y anaranjados. Recuerdas que encontraste un articulo sobre la importancia de ciertos colores para los trajes de baños de los niños y que se distingan rápidamente en el agua. Estuviste toda la tarde buscando el color adecuado, mándame esa foto.

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Esta es mi participación en el concurso "Una imagen una historia" organizado por la amiga @franyeligonzalez para contar una historia a partir de una fotografía.

¡Gracias por tu visita!