La imagen digital del día está hecha de acuerdo con mi propia imaginación y pensamientos. / ¿Una locura? / Escrito original de @theatrorve / Parte III

Mientras caminaba hacia mi destino, en mis pensamientos, recordaba las palabras de aquel demente que hace años me decía, vas a vivir tus sueños y tiene que dominar tus miedos, basado en aquel pensamiento me llenaba de valor para adentrarme a aquella aventura que estaba por vivir. Mi imprudencia, basada en el orgullo, me había llevado a aceptar aquel reto. Ese reto que cambiaría mi vida. Que quizás me convertiría en un demente igual a aquel que me dijo que había vivido su aventura en ese lugar. Me detuve por un momento. Me gire para ver si estaban allí mí ya lejanos acompañantes de travesuras. Ellos me observaban, algunos con asombro, otros con incredibilidad pero al final todos aupándome a que me atrevería a llevar mi cometido. Ya en la primera hilera de árboles, al borde de aquel bosque, tome una fuerte bocanada de aire. Suspire con fuerza y sin titubear entre a aquel sitio.

Al entrar todo cambio como por arte de magia. Di un par de pasos más y me detuve a observar. Era impresionante la perfección de hileras de árboles que conformaban aquel bosque. La distancia entre uno y otro era exacta. La luz del día entraba entre las ramas de aquellos arboles iluminando con claridad el interior. Todo estaba tranquilo. Una leve brisa templada aclimataba con agrado la temperatura. No había nada. No había nadie. Ni animales, ni insectos, ni pájaros, mucho menos otras personas. Estaba fascinado por la tranquilidad que sentía en aquel lugar. Cerré mis ojos y tome una gran bocanada de aire. A exhalar ese aire me quede allí, parado, con los ojos cerrados tratando de escuchar algo en aquel silencio. Nada todo estaba mudo. Sentía la brisa que tocaba mi piel pero no la escuchaba.

Al cabo de un rato estando allí, acuche de nuevo esa voz. La que me había invitado a entrar.

— Continua, no tengas miedo

Era una voz femenina, que con dulzura me invitaba que siguiera el recorrido. Abrí mis ojos y por un momento dude. Pensé que ya habían pasado los cinco minutos y que ya debería devolverme. Al final ya había superado el reto. Me gire para salir de aquel lugar y mi sorpresa fue que no había salida. No estaba ya en el límite del bosque por donde entre. Solo había más hileras de árboles. Gire hacia mi izquierda y el paisaje era igual. Más árboles. Gire hacia mi derecha y se repetía la misma vista. Hileras de árboles perfectamente alineados. La misma distancia entre uno y otros. Eso no era natural. Un ser debió haber creado aquel bosque. Tenía que ser un ser mágico. Automáticamente mi mente creo una pregunta basada en mi pensamiento. ¿El ser creador de aquel bosque era benigno o maligno?

Me sentía atrapado. Hacia donde viese el paisaje era el mismo. Quede allí parado. Tratado de tranquilizar todo mí ser. Tratando de razonar, de analizar la situación. De repente escuche detrás de mí a aquella voz.

— No temas. Lograras vivir tus sueños acá.

Me gire rápidamente para ver quien me hablaba. No había nadie. Observe las hileras de árboles frente a mí con mucha atención. Quería ver si alguien o algo se descubrían en aquel paraje. Nada. Solo los árboles. Al cabo de algunos minutos escuche de nuevo aquella voz.

— Ya estás aquí. Continúa tu camino. No te pasara nada.

Sonaba lógico lo que la voz me decía. Ya estaba allí. No había salida. Solo me quedaba continuar con mi viaje. Me llene de valentía y comencé a caminar hacia el frente. A medida que daba mis pasos me acercaba a la primera hilera de árboles. Al cruzar los mismos todo cambio. Ya no estaba en el bosque estaba en otro lugar. Mi mente no podía, de momento, analizar lo que pasaba. Era otro mundo dentro que aquel lugar. Conocía el sitio. No había estado allí pero lo conocía. ¿Cómo era posible?

Un gran salón. Se escuchaba el murmullo de todos aquellos seres que estaban allí. Toda una multitud de seres de todos tipos. Había humanos pero también seres que no podía catalogar. Todos llevaban la misma vestimenta. El asombro no me dejaba razonar. ¿Dónde estaba? ¿Qué lugar era este? ¿Quiénes y que son toda esta multitud? Fue lo primero que pude preguntarme dentro de mi asombro. Todos hablaban entre ellos y muchos estaban pendiente de un balcón que estaba a un costado de aquel salón. Dicho balcón estaba elevado. Contenía un arco que reflejaba sombras dentro del mismo. Todos esperaban que de allí saliera alguien o algo. Uno de aquellos seres de la multitud se acerca a mí. Me hace una reverencia y me entrega un atuendo. En silencio me invita a que me lo coloque.

Me coloque aquel atuendo que resultó ser una especie de túnica. En dos partes. Abajo una especie de traje color crema y encima un traje entero cruzado de color Marrón. Me parecía muy conocida esa vestimenta. De repente el bullicio de los asistentes se incrementó y todos dirigieron sus miradas hacia aquel balcón que yacías en aquel salón. Del arco del mismo emergieron varios seres. El primero era verde de baja estatura con orejas largas y puntiagudas. Detrás de este ser, un humano alto de piel negra y cabeza rapada. Junto a estos un ser extraño de color crema y cabeza con forma de espiral. Todos con las mismas vestimentas. Semejante al que me habían entregado.

Todos los presentes en el salón hicieron una reverencia. Juntando sus manos frente a ellos, pegadas a sus cuerpos, y se inclinaron un poco hacia adelante. Del balcón recibieron la misma respuesta. Después de esto los presentes en el salón, incluyéndome, nos preparamos a escuchar lo que aquel ser estaba por decir.