Cuando observamos aviones volando desde el suelo, parecen moverse muy lentamente, principalmente debido a ilusiones visuales y efectos de distancia. Este fenómeno tiene varias razones clave:
Primero, cuando los aviones vuelan a gran altura, están muy lejos del suelo. Debido al efecto de distancia, percibimos la velocidad del avión como lenta, ya que nuestros ojos tienen dificultades para detectar los pequeños movimientos de objetos distantes.
Segundo, puede haber una falta de puntos de referencia visuales adecuados en el cielo, como edificios o características de terreno distintivas, lo que hace que la velocidad del avión parezca aún más lenta.
Finalmente, la percepción visual humana de la velocidad de objetos distantes tiene limitaciones. Aunque los aviones vuelen a velocidades considerablemente altas, desde el suelo, nuestra perspectiva a menudo hace que parezca que vuelan muy despacio.
En realidad, la mayoría de los aviones comerciales vuelan a velocidades muy rápidas, típicamente superiores a 500 millas por hora (800 kilómetros por hora). Sin embargo, debido a los efectos visuales mencionados anteriormente, cuando se observan desde el suelo, los aviones parecen moverse lentamente.