Había una vez una niña llamada Leticia, ella vivía en pueblo rodeado de montañas de altos pinos, donde la noche era adornada con el brillo de las estrellas y la luna, de vez en cuando una rica nevada, Leticia allí vivía con su mama Teresa y sus hermanitos menores Juan y Guillermo.

Esta niña no creía en la navidad, pues siempre escucho que San Nicolás venia montado en un trineo que arreaban unos renos y también que bajaba por la chimenea. En la casa de Leticia había una inmensa chimenea que casi siempre estaba encendida.

Un día Leticia fue al pueblo con su mamà a comprar alguna cosas que le hacían falta en su casa, se dio cuenta que en las tiendas grandes estaban repleta de luces y adornos navideños, pues ya estaba cerca la navidad, ella le pregunta a su madre.

¡Mamà!

¿Por qué tantas luces?

¿Acaso no les he suficiente la luz de las estrellas por las noches?

No hija, esas luces anuncian que ya viene la navidad, esa en la que tú no crees...

¿Y cómo he de creer? si en mi casa nunca he visto a san Nicolás entrar por la chimenea

He visto tantos renos en las montañas y ningunos traen a san Nicolás

Y los regalos que les das a mis hermanitos se los compras tú por eso trabajas tan duro en el campo.

Mamà teresa quedo muda, pues al fin de cuenta Leticia tenía razón.

Llegada la noche de navidad mamà teresa preparo una rica cena y sentados en la mesa mamà teresa les pide que cierren sus ojos y oren dando gracias a dios por los alimento pero a su vez que pidan un deseo.

Una vez que terminaron de comer, mama teresa les dice que se pongan sus abrigos y salgan a ver la noche, pues estaba más estrellada y hermosa que noches anteriores.

Mamà teresa dice:
Acostemos en círculos y nos tomamos de las manos , miremos al cielo hoy verán una lluvias de estrellas pero deben de estar atentos.

Leticia le pregunta ¡mamà! ¿Porque es tan grande esa estrella?

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Esa es la estrella de Belén, la que sirve de guía a los reyes magos hasta donde este el hijo de dios, pues hoy es su nacimiento y en el mundo entero celebra su natividad.

Juan y Guillermo estaban extasiados con la lluvia de estrellas y juan pregunta.

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¿Puedo pedir un deseo?

¡Claro por su puesto hijo mío!

Ya entrada más la noche el frio estaba muy intenso y por temor al el mama teresa les dice que ya es hora de dormir.

Leticia no conciliaba el sueño, pues todavía estaba algo incrédula de la navidad, la niña que rendida de pronto y en sus

sueños se le presento el Espíritu de la Navidad y le dijo:

¡Leticia! La navidad esta en tu corazón, solo tienes que dejar que ella haga su magia, pide un deseo con todo tu amor y

mucha fe y veraz lo que soy capaz de hacer en tu vida.

Al otro día por la mañana, mama teresa se da cuenta que Leticia no se había levantado y fue a ver qué pasaba. Leticia estaba dormida sonriente abrazada a la foto de su padre, quien hacía varios años atrás había partido estando ellos muy niño y más nunca volvieron a saber de él.

De pronto alguien llama a la puerta y juan abre la puerta al verlo lo reconoce de inmediato por las fotos que mama

teresa les había mostrado y pega un grito…

¡Papá! ¡Llego mi papá!

Mamà teresa y Leticia salieron corriendo a ver qué pasaba, Leticia se le quedo mirando y solo le quedo abrazarlo, todos se abrazaron y como un coro y a una sola voz se les escucho decir..

¡Se cumplió mi deseo!.

!FIN!

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La magia de la navidad se lleva en el corazon, al igual que la felicidad y al amor, cuando se desea con amor y con fe la magia de esta es tan grande que tus deseos seran cumplidos.
Este cuento es de mi autoria y estoy agradecida con cotina por haber inspirado en mi tan hermoso cuento y quiero invitar a: @astilen,@rosses,@annym, para que se dejen llevar por la magia de la navidad y compartan con nosotros sus creciones.

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