Después de completar la tarea de la mañana, a las 9 en punto comencé a enseñar. Durante dos horas y media me concentré plenamente en el material que tenía que presentar. La enseñanza es una parte que siempre he disfrutado y hoy no fue diferente. Estoy satisfecho con el progreso de los estudiantes y su participación en las lecciones. A las 11.35 finaliza el tiempo de enseñanza e inmediatamente paso a la siguiente tarea.
A las 11.40, comencé el proceso de reinicio y actualización en la computadora portátil MacBook que estaba usando. Esta actividad requiere tiempo y precisión porque las actualizaciones del sistema suelen tardar más de lo esperado. Hice esto hasta las 15:00, asegurándome de que todas las actualizaciones se ejecutaran sin problemas y que el sistema funcionara de manera óptima.
A las 15.20 me fui a casa para reunirme con mi familia. Esta actividad es el momento que más espero todos los días. Juego con los niños y disfruto de su compañía. Ver su sonrisa y risas es la mejor manera de aliviar el estrés y aumentar el entusiasmo. Pasamos un rato agradable hasta las 16.30 horas.
Después de jugar con la familia, continué solucionando problemas de la computadora portátil con Windows, que también requerían atención especial. Estos problemas técnicos suelen llevar tiempo y hoy no es diferente. Pasé tiempo desde las 16.30 hasta las 22.00 para asegurarme de que todos los problemas se resolvieran correctamente y que la computadora portátil funcionara como debería.
El final de mi día termina con un descanso con mi familia. Después de completar todas las tareas y trabajos, me siento agradecido de poder pasar momentos agradables con las personas que amo. Esta noche nos sentamos juntos, compartimos historias y nos relajamos. Ese es el final de un día productivo y satisfactorio. Me siento preparado para afrontar los retos del día siguiente con plena energía.