Se siente de gran satisfacción personal, el tener la iniciativa de crecer intelectualmente, muchos seres humanos pensamos o creemos que nada como la vida para enseñarnos, pero está nos da experiencia y el estudio conocimiento. Ya después de mi jornada de trabajo, toco llegar a casa y encontrar a mi sobrina Jezabel con una gran sonrisa, porque los reyes magos le trajeron unos dulces, créanme esa sonrisa no tiene precio. También por la calle de mi casa viven unas ahijadas, les compre unas chupetas y como siempre los escucho jugar con uno de los vecinos, me tome el atrevimiento y también le lleve una en nombre de los reyes, mi mayor sorpresa es que su mama me mandó un mensaje que decía: Gracias Claudia, por siempre ser así con mi hijo. Caramba, es gratificante saber que sin intensión de nada sino de alegrar una tarde, la acción sea tomada de una forma tan bonita, mi respuesta fue: No te preocupes, fueron los reyes magos que se acordaron de Sebastián.