Los recuerdos se valen de cualquier excusa para traernos a la memoria a esas personas que han sido especiales en nuestra vida...
Portada diseñada en PowerPoint/ Imágenes propias/ Bitmoji/ Fondo
I. Había en mi pueblo un señor mayor, músico y parrandero, al que llamaban Ele Uno (L1). Un día le pregunté la razón de ese apodo y se sonrió, pero no me dijo nada. Guillermo, otro amigo que era contemporáneo con él, me lo explicó rápidamente: fue que una vez, cuando lo dejó una mujer que tenía, todas las noches se iba a la rocola del "Bar El Jardín" y chequeaba nada más que L1, para que sonara "Pobre Diablo", una canción de despecho que canta Julio Iglesias.
Una rocola.../ F
II. A Joaquín, un amigo de la infancia, todo el mundo lo llamaba Mantequilla. Eso se debía a que, siendo un niño, su mamá, aprovechando un envase de margarina que estaba sobre la mesa, quiso corroborar sus avances en la lectura. Joaquín identificó correctamente cada una de las letras: M - A - V - E - S - A, pero cuando le preguntaron, qué dice allí, contestó con pasmosa seguridad: "Mantequilla".
III. A mi hermano José, más nunca lo llamaron por su nombre desde que, en aquella época de la película "Fiebre del sábado por la noche", se ganó el primer premio en un concurso de baile, imitando los movimientos del protagonista. Hasta el sol de hoy, solo se le conoce como Travolta; y cuando se toma unos tragos, le colocan las famosas canciones del film para que comience a bailar.
IV. Cada vez que miro las viejas series de Tarzán, recuerdo a mi amigo Pedro Ramón. Desde la primera vez que vio al hombre mono en acción, colgó en los árboles del patio de su casa un montón de cuerdas para imitar a las lianas y se balanceaba en ellas, mientras trataba de emular el característico grito del héroe. Pero la mejor parte era cuando Tarzán se enfrentaba a un furioso león, el papel del formidable felino lo hacía una cochina que estaba amarrada al pie de una mata. Pedro Ramón le rascaba la barriga y ella se acostaba complacida para que su vencedor emitiera a los cuatro vientos su grito de victoria.
No son frecuentes en las comunicaciones/ F
Con el único que hablo frecuentemente es con mi hermano. Ele Uno hace ya algunos años que partió de este mundo, Joaquín se encuentra trabajando en una finca que está ubicada en Calabozo y solo conversamos largo y tendido en diciembre, cuando nos encontramos en el pueblo. Pedro Ramón, por su parte, ya tiene más de cinco años en Brasil. Lo llamo todos los 16 de mayo, el día de su cumpleaños y, algunas veces, intercambiamos mensajes a través de las redes sociales.
Por lo general, ni yo ni mis amigos nos escribimos a cada rato para desearnos buenos días ni para mandarnos esas frases edulcoradas con sus respectivos paisajes ensoñadores que se encuentran en la web. Solo nos contactamos cuando existe una razón importante para hacerlo: Si alguno de nosotros o de nuestra familia ha alcanzado una meta significativa, si alguien está enfermo o en las fechas especiales. Eso sí, cuando en el pueblo ha ocurrido algo bueno que comentar o algún chisme digno de tomar en cuenta, en seguida se abren nuestros portales comunicativos.
Detallista.../ F
Dentro de mi hogar, con mi esposa y mis hijos, intento ser tan detallista como me lo permita mi proverbial despiste. Estoy pendiente de algunas cosas que ellos deban realizar para prestarles mi ayuda si es necesario. Si puedo llevarlos a un determinado sitio en el automóvil, por ejemplo, lo hago para evitarles el engorro de ir y venir en un transporte público. Así mismo, cualquier cosa que necesiten, si la veo en la calle y puedo comprárselas, se las llevo a casa… Y siempre que sea posible, estoy pendiente de obsequiarles las chucherías que les gustan.
Pero más allá del hogar, de los seres queridos que se encuentran lejos, tal como señalé anteriormente, solo me ocupo con interés cando ocurre algo de importancia. Sé que eso no es bueno, y mi esposa está todo el tiempo acordándome que me ocupe de esas personas que quiero en verdad, sin embargo, me cuesta entablar una amena conversación si no tengo al frente al interlocutor.
Invito a los amigos:
@shiftitamanna,
@emsonic y
@federicojavier
Nota: Las imágenes pertenecientes al autor fueron tomadas con una cámara Sony, modelo: DSC-W180.
Permitanme felicitarlo principalmente por la memoria tan excelente que tiene, y segundo por que aunque tiene personas lejos de su alcance visual siempre busca la forma de como a través de recuerdo mantener cerca y viva su imagen. Gracias por la invitación, deseando cumplir muchas expectativas
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Para evitar mis momentos de despistado (ocurre con mucha frecuencia) solo hago regalos en cualquier momento y a cada rato. Si se me olvida una fecha que parece importante, no les afecta tanto porque siempre les ando dando detalles, jaja.
Es una estrategia que me ha servido bastante de retaliaciones.
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Es una buena estrategia, así nadie se atreve a estar reclamando si pasa por alto una fecha, porque se le puede decir que ya ese regalo fue adelantado... Gracias por el dato, amigo.
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