El 7 de abril es el Día Mundial de la Salud, y el objetivo para 2025 es la atención a la salud materna y neonatal. En este sentido, aprovecho esta oportunidad de escritura de la comunidad para compartir con mis lectores un poema original que destaca los objetivos establecidos para la celebración en este año de esta importante fecha.
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Hoy es momento de recordar,
y debo decir:
que este 7 de abril
es momento de celebrar,
como fecha internacional
con honor y virtud,
el Día Mundial de la Salud,
con el objetivo inolvidable
la plena salud de las madres
y los recién nacidos en luz.
La salud de la madre
y también la del recién nacido
es parte del motivo
de esta fecha inolvidable,
siendo el Estado responsable
de garantizar este derecho,
donde la salud es un hecho
que merece gran atención
y de igual consideración,
tanto como brindar un techo.
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Hay muchos problemas de salud
y requieren mucha atención.
Esta fecha es la ocasión
y genera mucha inquietud.
Este Día Mundial de la Salud
requiere muchas respuestas,
y no hay sombra ni silueta
en evadir la responsabilidad.
La salud es la felicidad,
y no se trata solo de celebrar la fecha.
La salud es bienestar
y la humanidad la exige.
La salud es un bien que se exhibe.
La salud es tanto física como mental.
La salud es emocional
y es más valiosa que la riqueza.
La salud es parte de la naturaleza.
Sin salud, no hay felicidad
y la exige la humanidad.
La salud es tu belleza.
En esta festividad internacional
y en este día conmemorativo,
si la salud es tu motivo,
no te vayas a descuidar.
No dejes de caminar
y no descuides tu alimentación.
Siempre hay una ocasión
y luego arrepentimientos.
Y son los mismos lamentos,
cuida tu corazón.
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