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Ya me abandonaste y está bien, me robaste tu amor un día, así tan veloz que ni siquiera lo vi venir, pero sí, sí, sí lo sentí tan fuerte que quedé como en estado de emoción constante, con sentimientos saliendo por todo mi cuerpo hacia nadie, y este amor que no imaginé tan inmenso, sí, tengo que decir que era sideral en comparación con cosas astronómicas.
Es llamativo que ahora, que no estás, es más fuerte que cuando estabas. Entonces, no sé ni qué es, si mi dolor o tu amor huyendo. Lo que sí me descubrí es tan pobre, tan perdido, sin un mapa de adónde ir o qué hacer.
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Ahora mis días no tienen razón de ser, solo suspiros, y al escribir siento cómo una lágrima cae lentamente. Así sabe esa lágrima de la intensidad de mi sentir. Ya no sé qué día es ni cuánto ha pasado, pero es un tiempo que no funciona más. Todo se detuvo y ya no hay ni rastros de ti.
Sé que estoy acabado, ya no tengo fuerzas, caí en un ring de un solo golpe. ¿Cómo hacen, me pregunto, esos que salen, se recuperan y hasta encuentran otro amor? Algo que yo veo inimaginable.
Nunca más quiero traicionarte, aunque ya ni sepas de mi vida. Ahora cuido lo único que me quedó: esos residuos de un amor. No sé por qué mi salud empeora cada día. Escuché que el síndrome de corazón roto mata a sus víctimas, pero ¿por qué no lo hace rápido y no así lento, y cada día peor?
Así se focalizan esos días en los que éramos felices y que ya no quiero ni pensarlos. Más cada día triste, solo mi mente me lleva a ti, y no sé por qué me castiga así, destruyendo mis días y dejándome sin nada para mí. Antes pensaba que me mantendría bien, para que me quisieras otra vez, pero ya me hice viejo de esperar, y sé que no soy más tu elección.
Antes te brillaban los ojos al mirarme, ahora somos dos desconocidos. Es increíble que tantos años no valgan ni una palabra. Adiós. Solo necesitaba una palabra para terminar este duelo eterno, encerrado en esta realidad. No tengo ya esperanza de que algo bueno ocurra. Veo llover afuera y cae lluvia suave. Gracias, día, por entenderme y mostrar pena por mí. Vivir así es vivir, y no es vivir. Parece que la frase sería: morir es morir.