En mi opinión el trompo representa uno de los juegos infantiles más tradicionales de los venezolanos, nunca jugué con los trompos pero al vivir en apartamento siempre veía a los niños jugar con asomarme al pasillo.
Considero la alegría que debe de sentir un niño al lograr hacer bailar a su trompo y sobre todo compartirla con otros niños que experimentan al mismo tiempo lo mismo, ese es el resultado de los juegos en grupo.
Los juegos tradicionales no deben de desparecer con la tecnología digital, estos ayudan a la formación física e intelectual cuando somos infantes y los adultos deben de orientar a los niños sobre esos juegos.