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Hoy como cada viernes me emociona poder traer un tema de estos que me apasiona, hoy hablaremos un poquito de TEA (TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA) ya habrán visto que es mis temas favoritos en el mundo y en el cual me he preparado por años.
Ayer reunidos vía on line con una de las fundaciones a las que pertenezco y en planificación, una mamá expuso su preocupación acerca de que ya hace 1 mes que arrancó el año escolar y a su hijo de 6 años no lo quieren aceptar en el colegio, cosa que todos nos indigna.
Lo primero que le dijimos era que según nuestra Constitución no se le puede negar el derecho al estudio a ningún niño, tenga o no algún tipo de trastorno, hablamos de esos que tienen TEA de cualquier tipo pero en la escolaridad
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No es fácil, lo digo como mama TEA, que te digan en tu cara que tu hijo “enfermo” no puede ser aceptado y dan mil excusas, como por ejemplo: que el personal no está calificado, que necesita un apoyo en aula, que la maestra tiene muchos niños, y así un montón de cosas que nos hacen crear una especie de bloqueo alrededor de nuestro corazón.
En muchos países esto es un problema de salud pública, pero no están implementadas las medidas necesarias para atender a esta población en crecimiento y con tan poco personal preparado para esto, somos muchas veces los padres los encargados de llevar esta información a los profesionales de todo tipo, sobre todo de la salud.
En conclusión, con esto que pasó ayer, empezamos a mover gentes para lograr que este pequeño y otros más que saltaron a la conversación pudiesen ir ingresando al sistema de educación regular y ser parte de los niños escolarizados, sin la obligación de los tutores, sin embargo, los padres debemos ser conscientes que somos parte de un avance, de una recodificación de nuestros hijos y debemos aportar lo que más podamos .
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No olvidemos que el TEA lamentablemente es parte de la vida cotidiana y que cada médico, cada psicólogo, cada profesional del área de la salud, debe preocuparse por prepararse en este tema, ya que son muchos los profesionales que deben manejar este tipo de diagnóstico, que al ser abordado correctamente podemos hablar de obtener un mejor pronóstico.
El TEA es parte de muchas familias, es un problema de salud pública, es un visitante que llegó sin avisar y se instaló en nuestros hogares y solo debemos ser responsables y aprender de él, pero sobre todo luchemos no solo por la salud de nuestros hijos sino también por sus derechos.