El mundo de la cerveza es extenso, quien piense que solo es una bebida que embriaga y nos hace muchas veces el momento más llevadero, es evidente que la está subestimando, la está tomando muy superficialmente.
Y es que, la cerveza es un tema serio, un tema de culto, una tradición milenaria y además de todo eso, un arte que al diseñarse se le da un toque de alma del cervecero creador. Cada grano, lúpulo y levadura al fusionarse con el agua y comenzar un largo camino hasta llegar al paladar, tiene por detrás un largo conocimiento, pruebas y esfuerzo.
El proceso artesanal de la cerveza lleva consigo una serie de valores que los más despistados bebedores del legendario líquido aún desconocen, aquí te las presento:
Esfuerzo: El cocimiento cervecero tiene un duración aproximada de 8 horas, por lo que el cuidado de nuestra mezcla es esencial. La duración del cocimiento pone a prueba la fuerza, el conocimiento y la resistencia.
Dedicación: El camino recorrido para llegar a un cocimiento de cerveza no es poco. Antes de llegar aquí, debiste de nutrirte en conocimientos.
Paciencia: Una vez terminado tu cocimiento, deberás de esperar hasta 1 mes para poder conocer y paladear tu creación.
Pasión: El realizar una cerveza requiere de altos niveles de pasión y amor por esta bebida. Conócela de cerca, no solo como un producto, sino como una extensión de nosotros mismos.
A partir de todo esto, me encomendaron la creación de la portada de un Manual Cervecero en el que el conocimiento se transmite y sigue subsistiendo.
Salud.