La navidad es una época donde lo sublime se apodera del ser, la gente percibe en el ambiente algo sobrenatural que nos invita a reconciliarnos con nuestro sentido solidario, nos convertimos en reflexivos, añoramos cosas mejores y lloramos por lo vivido, pero lo mejor es que somos capaces de encontrarnos con el espíritu de la navidad. Felicito la hermosísima propuesta de nuestra comunidad latina que hoy de forma Brillante abre el telón para lo que se va a iniciar en Steemit unas extraordinaria navidades para los que hacemos vida en esta plataforma, Gracias infinitas gracias.
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Venezuela un país golpeado por una compleja crisi política, donde la sociedad del común diario es la que lleva la peor parte, el obrero, el ingeniero, el médico y cada uno de clase trabajadora .
Por naturaleza el venezolano es a todo terreno, y las festividades navideñas conforman el gentilicio de cada venezolano, unificando las fuerzas entre vecinos, amigos, compañeros, familiares, para poder compartir la noche buena, influenciado por aquel ambiente especial, armonioso, sublime, mágico llamado ESPÍRITU NAVIDEÑO.
Llegó Noviembre y trajo con él, los recuerdos del ayer, todos con el anhelo de sobreponerse y celebrar las navidades. Los vecinos de un sector cualquiera, De un barrio de Venezuela con escasos o nulos servicios públicos se organizan con todo la esperanza de celebrar sus fiestas, Lo llevan en la sangre, son Venezolanos.
En unas de esas veredas, está un ranchito y dentro de aquellas paredes de tablas, de medio bloque y zinc un corazoncito que late deprisa, es Doña Margarita, una mujer espléndida que a fuerza de fogón, logró levantar a sus tres hijos.
Tres hijos. Roniel, Román, y Ronald que conforman las estadísticas de la diáspora, que salieron inducido por el deseo de lograr mayores oportunidades de estudio y trabajo para ayudar a su madre.
Doña Margarita, Nostálgica suspiraba aquella tarde 6 de noviembre, acercándose a los recuerdo de aquel adiós, que infructuosamente osó en que la memoria borrará aquellos hijos. Imposible olvidar, consecuencia que entristecía su existencia.
Doña margarita recibía una remesa cada mes la cual no alegraba su corazón, provenían del sudor y las lágrimas de limpiadores de parabrisas, de vendedores de caramelos, de limpia botas, de alguna calle de Chile, de Argentina o tal vez de Colombia. Era producto del sacrificio de la juventud que salió a buscar y a conquistar un mundo de posibilidades que también acechaba contra cada soñador. Noviembre llegó la época decembrina y se preparaban los vecinos de aquella vereda de un barrio de algún sector de Venezuela en organizar sus fiestas, las cuales trabajaron muy duro y en conjuntos para la recaudación de las finanzas.
Aquella tarde la Filantrópica Aydimar, anunciaba en cada Hogar la responsabilidad de la alícuota para las hallacas el dulce de lechosa, El Pan de Jamón, la Ensalada, la torta negra, y la bebida refrescante.
Aquellas dos mujeres tuvieron un encuentro, el espíritu Navideño atentaba contra ellas, germinando una aurora navideña, la simbiosis fue espiritual, mágica, sublime, de mujer a mujer de madre a madre. Lloraron se abrazaron cuando aquella anciana narraba pausadamente y detallando su anhelado regalo, quería tenerlo devuelta, ya eran 2 años que no lograba no percibía no sentía un abrazos de sus querubines. Quería tenerlos juntos ella esa noche buena. Y sollozo, y sollozaron.
La anciana entrego lo que le correspondía, Aydimar tomó la alícuota sin apartar de su mente la idea de reencontrar a la familia de Doña Margarita, esparcida quién sabe dónde. Cuentan que se fueron en la injusta diáspora a encontrarse con la imaginaria y sufrida oportunidad.
Así llegó Noviembre y aquellos vecinos se reunieron en ausencia de la anciana, y el espíritu navideño tomó posesión sobre aquel lugar, era promovido de lo celestial la sala estaba llena de aquella solidaridad infundida de la magia navideña. Aydimar con sus ojos húmedos de lágrimas nostálgicas, refería prolijamente para la audiencia aquel encuentro con Doña Margarita.
El espíritu navideño tomó posesión de las almas del recinto, y unánimes diáfanamente decidieron el regalo de nochebuena. Inquirieron los medios para hallar a los hijos de doña Margarita. Se lanzaron a la obra y el espíritu seguía espléndidamente gestando con su magia el milagro de Doña Margarita.
El espíritu de la navidad une a las personas para conquistar un Fin, Todos aprobaron el reencuentro, Se emocionaron y participaron a procurar el milagro de Doña Margarita.
El espíritu de la navidad conecta al mundo real con lo imaginario de un mundo mágico, encaminando de manera excelsa el milagro de noche buena para Doña Margarita.
Consumado el milagro de Doña Margarita, el espíritu de la navidad se conmovió a favor de la fe de todos los que se unieron para procurar el regalo de noche buena.
Todo lo ahorrado con el fin de la celebración del compartir navideño se convirtió en el convencimiento de todos que lo más importante era poder ayudar a la anciana a reencontrarse con sus progenies. Así trajinaron hasta encontrar rastro de 2 de los tres hijos de Doña Margarita.
La algarabía era un secreto entre los vecinos ya tenían todo listo para trasladar de las calles de la lejana Patagonia a Román, y Ronald. Todo listo para emprender el largo viaje de retorno, unas interminables horas en tren pero llegaría en la horas propicia de la celebración de noche buena, seguía el espíritu navideño rondando estas vidas, gestando el milagro de una de esas veredas llenas de madres con la esperanza del reencuentro.
Román, y Ronald retornaron al país el 30 de diciembre, en el sector se percibía una energía tangible el regocijo era colectivo. Aydimar y su esposo escoltaron a los hijos de Doña Margarita, hasta la entrada de aquella casa de una vereda de esta ciudad, La anciana al ver a sus hijos lloró, era una expresión de amor de agradecimiento, era el espíritu navideño concibiendo el milagro, unos abrazos, unas sonrisas llorosas, besos hasta no más poder, llegó la navidad con su espíritu dejando la huella de lo posible y enseñando a la humanidad la solidaridad en todo Tiempo.
Consumado el milagro de Doña Margarita, el espíritu de la navidad se conmovió a favor de la fe de todos los que se unieron para procurar el regalo de noche buena.
Este post está dedicado a los 6.800.000 venezolanos que salieron de nuestro país, a las familias que en estas navidades extrañaran a sus parientes, las madres que lloran a sus hijos, con mucha más fuerza a todos nosotros para reflexionar al respecto y que el espíritu navideño nos una en los 365 días del año y junto construir una vida mejor. Con estas líneas me despido hasta una nueva oportunidad, pero antes quiero hacer un llamamiento a todos mis seguidores a participar en este concurso de altura que exalta al espíritu de la Fe navideña: @chiqui65 @sarahjay1 @xionela @five5 @novaotero @ivethp19 @oscar20 @samynathy @naka05 @bboymr @aranza29 @lunaesmeralda @deyanira @anandavzla @terelife @vikasrao @luispargas95 @gsiscolors @alismar @blue0 @pedrohp27 @gormogon @wilar @awaisprince001 @ajosefina @noregmcb @patidelc1207 @samircorrea30 @yurasil @raysoniel @patience90 @solperez @soylola3091
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