Bendiciones para ustedes apreciados amigos de esta comunidad. Un placer para mi postear mi primer The Diary Game donde les mostrare solo una fracción de las vivencias de un día cotidiano.
Hoy desperté a las 5:47a.m, debo admitir que aún tenía sueño, puesto que estos últimos días me he acostado algo tarde por estar viendo una serie “breaking bad” que me recomendó un amigo (que por cierto, cada capítulo como que la cosa se pone buena ja, ja, ja). Antes de bajar de la cama, agradecí el hecho de respirar 1 nuevo día y tener otra oportunidad más para trabajar por mis sueños y metas. Al poner un pie fuera de mi cuarto, me lavé la cara y apliqué mi proceso de higiene bucal. Anteriormente mi madre me apoyaba haciéndome el desayuno mientras yo me alistaba para salir, pero como ahora mi mami amada está en la otra casa, me ha quedado de auto tarea velar y asegurar mi alimentación. Uff, mamiii me hace falta, jajaja. Honestamente no sé cómo le hacen las madres para que el tiempo les rinda en la cocina, mientras hacen varias cosas. Yo duro 2 horas cocinando el desayuno y el almuerzo al mismo tiempo y siento que es demasiado. Sin embargo, puedo decir que a veces amanezco más lento que otros días, y es ahí cuando solo me preparo el desayuno (hoy no es el caso, hice ambos platos :-p ). A continuación, les presento el menú del día. PD: Me siento todo un chef, Jajaja, solo bromeo.
Una vez terminada mi aventura culinaria, corro directo al baño para asearme completamente. Como todo melómano, cuando me estoy vistiendo, escucho mi play list favorito (entre ellas, repetí como 5 veces “Stay de The kid Laroi junto a Justin Bieber”, debo decir que la canción dura menos de 3 minutos, pero me inspira las inmensas energías para conquistar el día). Cuando ya estoy listo, camino 10 minutos de la casa a la parada de autobuses para trasladarme a mi trabajo.
Ahora les doy la bienvenida en mi lugar de trabajo. Desde hace 3 años me desempeño como jefe de grabación y programación en Onda 10.35FM (Ciudad Bolívar), cuya estación es un circuito nacional.
Antes que todo, al llegar a las instalaciones, me quedo platicando 5 minutos con José Gregorio, el amigo que cumple rol de vigilante en la recepción. Nos gusta ponernos al día de los acontecimientos de cómo ha iniciado la mañana para cada uno, además de alguna anécdota que nos haga reír.
Subo al área de la radio que queda en el primer piso. Revisé que los baños estén limpios, luego me dirigí a mi oficina a dejar mi bolso. Encendí las computadoras y me fui al cafetín a desayunar.
Como el acondicionador de aire de mi oficina se dañó, me fui al estudio principal a hacer uso de los equipos. Revisé los correos electrónicos, paute cuñas nuevas. Una de mis responsabilidades es revisar el material de cada una de las producciones que usarán los locutores (principalmente los audios), aprobarlos si están en la calidad que se requiere, y en caso de no estén aptos, descartarlos o sustituirlos. Particularmente hoy, me tocó hacerle el favor de extraer audios de 4 cd´s a un locutor de 81 años. Posterior a ello, realicé los debidos reportes de las producciones, las entrevistas y los guiones; una vez listos, se los envié a los operadores de audio correspondientes sus guardias.
Les cuento que desde hace 3 meses soy emisor oficial en una App llamada Bigo, así que en aras de ello, me mude a mi oficina, instalé el aro de luz y el trípode para celular y comencé a transmitir mis 2 horas del día. Me fue bastante bien, pues, recibí un obsequio de 10 semillas (moneda virtual de la App). Además la pasé muy agradable al conversar con otra emisora oficial y al interactuar con los espectadores que nos escribían en el chat de la transmisión, entre mis seguidores y amigos espectadores también estuvo un usuario que también se llama igual que yo, Randy, él me cae super bien porque siempre está atento a mi streaming, igual que Nuria y Sabrina.
Después de transmitir, me tome un descanso de 10 minutos, baje a recepción a seguir platicando con el vigilante del edificio.
Luego subí otra vez a cabina, aprovechando que estábamos conectados con la programación de Caracas, me propuse hacer algunas ediciones, montajes y mezclas de audios.
Por cierto, les comento que me paso algo bonito en el transcurso del día, en mi oficina tenía guardada paquete con medicinas que debía entregarle a la señora Carmen (una fiel oyente de nuestros programas) quien actualmente está superando el cáncer. El asunto es que cuando la Sra Carmen llegó, bajé rápidamente a planta baja para evitarle que subiera las escaleras, nos saludamos y dimos pie a un a una conversación muy amena que duró al menos 6 minutos. Entre la plática ella me dice que le gusta mucho escucharme todos los sábados en el programa de radio en el que soy comentarista, además agregó que es fiel admiradora de mi trabajo y que le parece que mi participación es muy buena e importante. Cabe destacar que es la segunda vez que veo a la Sra Carmen. Su gesto, buena vibra y sus palabras me motivaron mucho e impulso en mí un nivel de inspiración tal alto, que cada vez que haga programa, se lo dedicaré a ella por ser tan genial. PD: como no tenía el celular conmigo, no pude tomarme una foto con la Sra Carmen, nos la debemos.
Al desocuparme, me fui a la oficina de la directora y ahí nos quedamos charlando un buen rato. Una vez más compruebo que los que trabajamos en radio, nos encanta hablar mucho jajaja, lo digo porque duramos mucho tiempo hablando. Un rato más tarde me sentía agotado, quizá se deba al sueño que tenía, detrás de mi oficina cuento con un taller técnico al que solo yo tengo acceso, ahí tengo guardado un mueble bastante cómodo, ¿qué creen? Jajaja, cerré mi puerta y me dispuse a tomar una siesta. Lo bueno de ello es que con media hora de descanso, pude recuperar energías. Como ya era la 1:00p.m. me fui nuevamente al cafetín a almorzar.
Usualmente mi horario de trabajo es hasta las 2:00p.m sin importar si es semana radical o flexible por el asunto de la pandemia. Es decir, que a esa hora podría irme sin problemas, pero como trabajo como mi propio tiempo organizado y a mi ritmo, nunca me voy a esa hora. Por el contrario, me fui a las 6:00p.m. Cuando es semana flexible, no tengo problemas con el transporte público puesto que en ese horario aun ahí buses cargando pasajeros; en radical el transporte solo funciona hasta las 2:00p.m. El asunto es que tengo un amigo que trabajo en otra estación de radio en horario de 12:00p.m a 6:00p.m; él vive cerca de mi casa (en el barrio de al lado), hace 8 meses enteré que en semana radical él se iba caminando por la falta de transporte, así que desde ese día me he quedado hasta tarde para coincidir en el tiempo de salida. Hoy al salir de mi oficina, me coloque los auriculares para escuchar mi play list que tengo pre seleccionado para caminar. Caminé 15 minutos hasta llegar al distribuir semaforizado, el lugar de encuentro de ambos. Desde ahí nos quedamos esperando aproximadamente 50 minutos hasta que conseguimos una cola que nos dejara en la avenida que pasa cerca de nuestras casas. Luego de entrar al barrio, pasé visitando a mi abuela Teresa que vive a 2 calles de mi casa.
Al cumplir 1 hora de mi visita, me fui a casa. Al llegar, lo primero que hice fue bañarme para luego cenar 2 sándwich con jamón y queso acompañado con jugo de guayaba. Para reposar un poco, encendí la computadora y comencé a ver el capítulo siguiente de breaking bad. Después de haber visto 1 solo capitulo, salí al patio trasero a buscar un pedacito de penca de sábila que deje escurriendo el iodo (como hace algunas semanas tuve quemaduras en la cara generadas por el sol), mientras ocurría ese proceso, me puse a lavar la ropa que usaría al día siguiente. Minutos más tarde, extraje el cristal del aloe vera y me unte la parte gelatinosa por toda la cara. Luego me fui a dormir.
Bueno mis amigos, estoy bastante emocionado por compartir con ustedes mi vivencia de1 de mis días :-p, se siente bonito escribir para esta comunidad. Espero que haya gustado haberme leído. Gracias de antemano por su apoyo y su tiempo. Bendiciones a Todos.