Hoy vi un partido de voleibol entre estudiantes de secundaria en el pabellón deportivo Lhoksukon. El ambiente era muy animado, incluso antes de que comenzara el partido. Los estudiantes de varias escuelas ya habían llenado las gradas, portando pancartas de apoyo y animando a sus respectivos equipos. Vine con algunos amigos, porque queríamos apoyar al equipo de la escuela donde enseño.
Al llegar al pabellón deportivo, me sorprendió de inmediato el entusiasmo que se veía en los rostros de los jugadores. Se veían concentrados y llenos de confianza mientras calentaban. El partido comenzó con un partido feroz. El equipo contrario fue bastante duro, pero nuestro equipo no fue menos entusiasta. Los remates fuertes y los bloqueos sólidos hicieron que este partido fuera realmente emocionante.
También tuve la oportunidad de charlar con algunos profesores de otras escuelas que estaban sentados en las gradas. Hablamos sobre la importancia de este tipo de deportes para fomentar el espíritu deportivo entre los estudiantes. No olviden que tomé algunas fotos para documentar las actividades escolares.
El partido duró hasta la tarde y, aunque nuestro equipo perdió por poco en el último set, jugó muy bien. Me sentí orgulloso de ver sus esfuerzos. Una vez finalizado el partido, me tomé el tiempo de saludar a los jugadores de nuestro equipo y animarlos a seguir practicando para mejorar.
Hoy fue un día verdaderamente inspirador. El espíritu de estos jóvenes me recordó que siempre debo dar lo mejor de mí, tanto en el trabajo como en la vida cotidiana. Volví a casa con una sonrisa de satisfacción, con un nuevo espíritu para afrontar el día de mañana.
Después de ver un emocionante partido de voleibol en el Lhoksukon Sports Hall, continué mi tarde relajándome con en la cafetería Nongsky. Este lugar siempre ha sido nuestro lugar de elección para pasar el tiempo mientras charlábamos.
Nos sentamos en nuestro rincón favorito frente a la calle, disfrutando de la fresca brisa de la tarde. El aroma del café exclusivo de Nongsky era realmente apetitoso, y pedí un vaso de café negro. Como de costumbre, nuestra conversación fluyó de manera informal, comenzando con la historia del partido de voleibol anterior, las últimas noticias y los planes para futuras actividades.
bromeó sobre la estrategia de juego del equipo escolar antes, mientras que comentó lo importante que es entrenar la mentalidad de los jugadores jóvenes para que tengan más confianza. El ambiente se volvió aún más cálido con nuestras risas ocasionales.
El tiempo parecía pasar tan rápido. Disfrutar de un café mientras compartimos historias con amigos siempre es un momento divertido. Antes de irnos a casa, tuvimos tiempo de discutir la idea de realizar un partido amistoso entre escuelas en el futuro.
Esta tarde realmente hizo que mi día fuera perfecto. Siento que mi corazón se vuelve más ligero y mi entusiasmo por enfrentar el mañana se vuelve mayor.
Saludos @sisol
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