Querido compañero de camino, te contaré de mis aventuras en este día:
Al abrir los ojos agradecí a Dios el don de Su vida en mí
“Agradezco Dios poder vivir en la verdad de lo que soy.
Agradezco Tu luz brillando en mi mirada y Tu alegría en mi canto.
Gracias porque Tu vida corre por mis venas.
Gracias porque el AMOR es verdad en mi vida hoy.
Gracias pues Tu sabiduría se manifiesta en la serenidad y la pasión con que vivo cada día.
Gracias Señor, gracias”
Luego de dar atención inmediato a mi cuerpo salí presurosa a alimentar mi espíritu con la celebración de la Eucaristía.
La vivencia de la Eucaristía en este día estuvo cargada de vivencias interiores altamente renovadoras… Sentir que estoy necesitada de sanidad interior, que Dios se acerca para sanar mi dolor. Que mira con ternura mi rebeldía y abraza sin demora mis afanes dejándome sentir su preferencia por esta Súper mujer llamada @thanita.
Al concluir mi quehacer matutino en el templo parroquial disfrute un suculento desayuno merideño en compañía de dos hombres maravillosos que son en mi vida impulso y reto motivador.
Al llegar a casa mis hermanos Edgar Antonio y Yanira Rosa me esperaban para compartir el encuentro fraterno bajo el tamarindo.
Entre pláticas y risas atendí las labores domésticas: barrer el patio, limpiar los platanales y educar entre juegos y labores, a los sobrinos Gabriel de Jesús y Yonaiquel Alexander; quienes son muy querendones y colaboradores.
Al final de la mañana fui a visitar a una de mis pacientes, la viejita Didilia Esperanza. Didilia tiene 84 años y es la madre de mi amiga Moravia.
Hace más de 3 años la acompaño en su proceso salud enfermedad. Es una viejita cargada de muchas tristezas y sin sabores con quien la Vida ha premiado mi noble labor. Ella me confía sus temores y angustias y comparte conmigo también sus alegrías. De su saber he recibido el consejo oportuno y la compañía afectuosa en la soledad de algunos días grises de mi vida. Bendita sea Didilia Esperanza, madre y amiga con quien Dios ha bendecido mi vida.
Estuve por la tarde atendiendo las inquietudes de mi paciente número 1, mi hermana Yanira Rosa, quien está de visita en casa por un proceso salud enfermedad. Se mostró más serena y confiada en relación a la conducta médica que estamos siguiendo en su situación de salud.
Al final de la tarde recogí flores en el jardín de mi amiga Moravia y fui con un manojo de ellas donde mi amiga Julieta a agradecerle por estar en mi vida enriqueciéndola con su amistad y afecto sincero.
En casa de Julieta compartí con alegría la torta que elaboró la pequeña Camila. Camila es una pequeña gran mujer de 10 años. Linda, alegre, afectuosa y sincera en su trato. Hice catarsis con Julieta y regresé a casa pasadas las 9:30pm.
Disfruté la cena con mi familia. Disfruté durante un rato la buena lectura y dejé caer mi cuerpo de rodillas para dar gracias otra vez y. pidiendo bendiciones para @leonelb
Bendito sea Dios porque soy Mujer. Si, maravillosa Mujer.
Texto de mi autoría y fotografías de mi propiedad, tomadas con la cámara de un celular Honor 7s y editadas con Microsoft Powerpoint 2010 .
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