A toda velocidad salí del baño y me dirigí a mi cuarto, no antes de caer al piso producto de tener los pies empapados en un piso que, a pesar de no estar totalmente limpio, poseía vestigio de la última pulitura.

Con el trasero adolorido por la caída y sin ningún tipo de prendas de vestir en mi cuerpo, me acosté en mi cama para que el momento pasara y el dolor disminuyera. Tácito, inerte, con la mirada hacia el techo allí yacía.

Las fallas de energía eléctrica seguían produciéndose combinadas con los destellos y sonidos de los relámpagos. El sonido de la lavadora se incrementaba. De pronto, comencé a ver sombras reflejadas en el techo de la casa.

Esto me alerto. Un escalofrió comenzó a recorrer mi cuerpo mientras la luz artificial bajaba y subía de intensidad. Las luces blancas de los relámpagos se reflejaban en la paredes y techo al entrar por la ventaba.

Aquel ambiente comenzaba a ser algo aterrador. Existía una gran combinación de sonidos y luces que comencé a escuchar con mayor intensidad. Pasos, puertas que se abrían y cerraban, murmullos, se hacían más intensos.

Yo no creo en brujas, pero de que vuelan, vuelan. ¿Será que debo de CREER ? ¿Será que, a estas alturas de mi vida, debo comenzar a creer en espantos y aparecidos?

Los murmullos y los sonidos de pasos aumentaban. Esto me puso en alerta. Tome una toalla, lo coloque alrededor de mi cuerpo y salí de la habitación rumbo al lavandero.

Estando allí apague la lavadora, primero para que no se dañara con las fallas de la energía eléctrica, segundo, para callar el tétrico sonido que producía la misma.

Aquel sonido fuerte fue reemplazado por un silencio que era interrumpido levemente por el producido por los rayos. La intensidad de los relámpagos iba en decadencia, síntomas de que la situación retornaba a la normalidad.

Teniendo mis manos apoyadas en la lavadora y con la cabeza inclinada hacia ellas, sentí como una mano tomaba mi hombro con gran firmeza. Un miedo indescriptible recorrió mi ser mientras mi cerebro sentía una especie de choque eléctrico.

Luego de un gran salto, volteé y encontré el rostro de mi madre que endosaba una gran sonrisa. Casi me mataba de un susto. Ella no debía estar en la casa. Es por ello que me sorprendió que algo o alguien tomara mi hombro con su mano.

Había decidido retornar antes de lo paneado, de allí que estuviese en casa. Al calmarme, y recobrar la tranquilidad, me dedique a terminar de lavar para luego irme al dormir. Pronto comenzaría a llover y de seguro la energía eléctrica sufriría otro corte.

F I N

Hasta aquí mi participación en el concurso. No todo cuento de terror necesita tener brujas, mostros, fantasmas o asesinos, solo basta que dejar que la mete cree su propia película.

Espero que mi participación les parezca acertada. Una publicación corta para tratar de romper el mito de la extensión de mis creaciones.

Quiero, antes de despedirme, hacer una invitación a @franyeligonzalez, @neyistar23, @adeljose, @mavilan y @emy.pets05 a que se unan a esta iniciativa

Emoji creado en Bitmoji. Diagramación de mi autoría

Si quieres conocerme un poco más visita mi publicación de presentación en Steem atreves de este enlace