Las relaciones de pareja son una gran parrillada en donde el amor es el carbón que produce el calor que cocinara todo lo que se coloque en la parrilla. Es por ello que es importante vigilar el carbón para que la brasa no baje de intensidad y con ello todo se cocine a la perfección.

Esta analogía basada en la comida, quizás se me ocurrió porque no había cenado todavía cuando creaba esta publicación, resume para mí a la perfección de la importancia de mantener encendida la llama de amor para que la relación se desenvuelva exitosamente

SI es cierto, el carbón no es el único ingrediente importante de la parrillada, pero es indispensable. Sin embargo, se puede tener todos los ingredientes necesarios para lograr obtener un banquete inolvidable, pero si los parrilleros no hacen bien su trabajo, todo será inversión de tiempo y esfuerzo perdido.

Así que como buen parrillero que me considero, siempre estoy pendiente de que el carbón este dando la brasa indicada, que la carne, salchichas, chuletas y el pollo estén bien sazonados, que la ensalada tenga el aderezo adecuado y que el pan este fresco para que el banquete se de con normalidad.