cafe mañanero/william muñoz la cruz/merida/17-07-2023
Al amanecer, aun en cama y medio dormido, casi nada me levanta. Ni el reloj despertador, el cantar del gallo, los gritos de mi suegra ni mi mujer. Nada me saca de mi lecho porque no decido aun si levantarme o seguir durmiendo y mientras tomo esta decisión, mis ojos vuelven a cerrarse para sumergirme nuevamente en un breve y ligero sueño que es y no es seguro de si estoy dormido o simplemente lo estoy imaginando. Nada me saca de mi colchón, ni los insultos ni las insistencias. Pero… de pronto llega a mi un aroma, leve al principio y se hace presente en mi habitación. Me pregunto con los ojos muy abiertos: sera café?.
De una manera estrepitosa, todos mis planes de quedarme en cama desaparecen y en milésimas de segundos estoy en la cocina. Listo, atento, mirando fijamente el colador, observando como cae el café en la jarra. Desesperado esperando a que me entreguen mi taza y dirigirme mi sitio favorito en la sala y el mueble para degustar de este manjar mañanero que no lo invente yo, lo conoce la humanidad desde hace toda la vida.
Algunos lo odian mientras otros los aman, pero el café, aparte de sacarme del mundo de los sueños me mantiene activo y feliz todo el día. Dicen que es antioxidante, ayuda el corazón, te mantiene activo y mas. Yo puedo afirmar que luego de tomarlo, por mucho que me guste, me envía casi de inmediato al baño a orinar porque el café, para mi, es diurético.
Existen diferentes tipos de preparación: Mocachino, con leche, americano, tinto, expreso, ristretto, cortado, lungo, carajillo y hasta como le dicen en mi tierra, guayoyo. Pero yo prefiero el de mi cocina cuando me levanto: el recién colado en la bolsa para colar de tela de algodón. Verlo caer en una vasija de barro y que me lo sirvan en una taza grande para no tener que repetir la porción.
Existen los artistas del café, seres meticulosos que miden, pesan, controlan temperaturas, muelen y huelen, sirven pequeñas porciones y lo presentan en tazas finas acompañadas de galletitas industriales. Amigos, yo prefiero el café en mi taza rustica en la sala de mi casa y luego del primer sorbo inicial, acompañarlo de un pan francés recién salido del horno.
Señores esto si es un gustazo y si no o han probado, qué esperan?
Hola William el aroma a café es único, yo a pesar de que no lo bebo, no es muy de mi gusto, aunque de vez en cuando puedo tomar; para mí su aroma es otra cosa, sobre todo el la mañana, de verdad que ese aroma me recuerda a amor de hogar. Saludos. Oye haz el uso de la etiquetas de los lunes, para literatura y arte en general. Saludos.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Muchas gracias por leer mi artículo. Exito.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit