Usar esa analogía para explicar explicarme me pareció una buena idea.
Me gusta resaltar estos temas porque muchas veces, por el aprecio que le tenems a alguien, no nos hacemos responsables de lo que sentimos, pensamos o hacemos.
Y en la mayoía de los los casos no asumimos la responsabilidad de nuestra vida ni siquiera porque le tengamos aprecio a otros, sino porque no hemos aprendidio a valorar nuestro propio ser.
Muchas veces uno mismo termina siendo enemigo de su propio ser y no nos damos cuenta, y eso ocurre en la sociedad con más frecuencia de lo que muchos se imaginan.