Hola queridos compañeros de TOP FAMILY, reciban un cordial saludo, hoy sábado me gustaría compartir un tema que me emociona, porque toca una parte de mi, he escrito sobre varias personas, esta publicación es dedicada a mi hermana.
Papá Dios me premió con una hermana de sangre, mi comadre, compañera, mi confidente, socia, ella es una persona entregada a la que amo mucho, desde pequeñas somos muy unidas, ella extrovertida, y yo lo contrario, introvertida, aunque como hermana mayor me hacía sentir, era y creo que aún soy muy regañona.
Cuando Daniela nació, yo tenía 4 años de edad, en ese momento deje de ser hija única, pero eso (que yo sepa, y mi mamá nunca me lo ha dicho) no me afectó, mi mamá tenía una señora que la ayudaba en los quehaceres del hogar, porque ella trabajaba para ayudar con los gastos familiares, así como también en el cuidado de nosotras.
Recuerdo que mi hermana era demasiado tremenda e inventadora, algo increíble, les voy a contar 1 evento, aunque son más, pero solo relataré uno para no hacer tan larga la publicación:
La primera, aunque fue sin querer, no fue a propósito, tenía aproximadamente 6 meses de edad, ella estaba acostadita en la cama, la señora que nos cuidaba, le retiró el pañal de tela a la bebé, se volteó para buscar otro pañal en la cómoda para colocárselo, obviamente dejó los alfileres en la cama, afortunadamente cerrados (gracias a Dios), la bebé se volteó y tomó uno, se lo metió a la boca y se lo tragó, inicialmente la señora lo buscaba y buscaba, incluso llegó a pensar que se le había caído, pero nunca se le pasó por la mente que la niña se lo había tragado. El alfiler era como el que muestra a continuación:
Al final de la tarde cuando mi mamá llegó del trabajo, la señora muy honesta le relató los hechos (gracias a Dios), y le indicó que después de tanto buscar, aun cuando no tenía la seguridad, ella sospechaba la bebé pudo haberse tragado uno de los alfileres.
Mi mamá inmediatamente se fue al hospital militar de Caracas, en la emergencia, le realizaron unos rayos x de estómago, y adivinen qué? Se veía clarito el alfiler, el médico tratante le ordenó que le dieran muchas papillas de alimento (alimentación blanda), para que pudiese expulsar por las heces el alfiler, así como también debía realizar una radiografía todos los días para conocer el rumbo que tenía el susodicho "imperdible", y así fue, mi mamá religiosamente fue al hospital a realizarle la plaquita de rayos x, además de eso, tenía, que revisar minuciosamente las heces de mi hermana, para saber cuándo lo expulsara de su cuerpo.
Pues, todo esto se cumplió, un día en una de esa radiografías se dejó de ver el fulano alfiler, el doctor le indicó a mi mama que con toda seguridad lo había botado por las heces y no se dieron cuenta, mi mamá con mucha preocupación (esto debido a su inexperiencia) le preguntaba al especialista, “que si no se le habría ido para las piernas” jajajaja, y él con toda su experiencia y conocimiento le dijo “que no, imposible” explicándole luego el trayecto del sistema digestivo, para que ella pudiera entender.
¿Ven que era tremenda? Jajajaja,
Mi hermana fue creciendo y la cosa para mí se hizo más divertida, ya que jugábamos juntas, luego llegó un momento que la diferencia de edad se hizo sentir, y fue precisamente cuando entré en la adolescencia, ella quería involucrarse en mis actividades, ser amiga de mis amigos del cole, es más cuando iba a una fiesta de cumpleaños de un (a) compañera del liceo, ella se auto invitaba, al principio no me gustó, pero como vi que mis amigos la recibieron con cariño, la situación cambió, era una más del grupo.
En el apartamento donde crecimos, no dormíamos juntas, cada una tenía su habitación, ella siempre fue independiente, yo más temerosa, ella más osada y yo mas reservada, pero esto no nos separaba, no significó que nos distanciáramos, es más, me atrevo a afirmar que después de grandes, somos más unidas.
De jóvenes, tipo 20 años en adelante, salíamos juntas a discotecas, teníamos amigas en común, y todas nos divertíamos, recuerdo que yo las frenaba un poco (era la mayor del grupo), las demás eran también tremendas, debía existir una más seria que representara y pusiera reparo al resto de chicas, esa era yo.
También tuvimos nuestra etapa seria, una vez graduadas, ella de Lic. en Educación Prescolar y yo de Psicólogo, fuimos socias, durante 18 años trabajamos juntas en un preescolar y guardería que era propiedad de mi familia, muchas anécdotas vivimos, muchísimas bellas, muy pocas tristes, en sus inicios todos los días nos encontrábamos en la puerta del colegio para recibir a los niños, al principio fueron pocos, gracias a Dios la matricula iba aumentando, teniendo que contratar docentes para que nos apoyaran. De verdad, que maravillosos recuerdos tengo de esa época.
Dios depositó en ella el don de las manualidades, como buena docente se destaca en forma maravillosa en esta área, por mi parte, soy buena en la parte intelectual y matemáticas, ambas nos complementamos y sabemos que mi hijo y sus hijos cuentan con nosotras para sus tareas escolares, la conexión es muy hermosa.
Cuando tuve a mi hijo, para ella fue también su primer hijo, se lo agarró para ella jajaja, de hecho es su ahijado, nuestra relación fue aún más hermosa y estrecha, yo la madre amorosa y formal y ella la madre amorosa y relajada, le tomaba fotos de cualquier manera, el bebe era como un muñeco para ella.
Debido a la pandemia, cuando nos podemos ver nos contamos nuestras cosas, lloramos juntas, reímos, consejos van y vienen, nos ayudamos y colaboramos en todo.
@daniela530, eres una de las fuentes de amor y energía que tengo, gracias a Dios por tu vida, le pido al Padre que te bendiga y te guarde en sobreabundancia y que esa cobertura se extienda desde ahora y para siempre a tu bella familia, Amén y Amén.
Te amo mi nanita 💖