Buenas noches querido lector, en esta noche lluviosa y fría les quiero contar un poco lo que pasa por mi mente en estos momentos. El miedo a la muerte que ha traído la pandemia que vivimos me ha hecho reflexionar mucho acerca de muchos comportamientos y actitudes que tuve en el pasado con personas que no se lo merecían. La mayoría son familiares que se atrevieron a darme un consejo cuando me veían sobre la línea que te separa del abismo.
Estaba convencido que estaban en contra mío porque les daba envidia, y solamente confiaba en mis “amigos”, esos que estaban conmigo acompañándome en esta nueva vida que decidí llevar hace ya un par de años. Ahora que, gracias a la pandemia, quedé sin trabajo, esos “amigos” se han alejado de mí. Es ahora que me doy cuenta que no eran amigos, eran unos interesados que se aprovechaban de mi buena situación económica gracias a al laburo que perdí, para financiar el vicio que tenemos en común.
Ahora que creo que toqué fondo y que me está matando la abstinencia por no tener dinero para comprar mi vicio, veo todo de otra manera y me doy cuenta todo lo que perdí por creerme el más canchero por salir casi todos los días a emborracharme y drogarme con gente que ni siquiera conocía. Perdí a mi familia. Mi esposa me dejó y con ella se llevó a mi pequeña hija que ya había perdido a su padre desde hace 1 año que la cambié por la calle y la joda.
Perdí a mis padres, que se cansaron de irme a buscar el sábado o domingo en la madrugada a recogerme de la vereda todo endrogado con una enorme pena porque los vecinos, a pesar de la hora, miran por la ventana y comentan: otra vez el hijo de los Fernández endrogado. Pobre padre y madre. Perdí mis zapatos, joyas, relojes y otras posesiones que rematé por 3 monedas para comprar droga cuando me quedaba sin dinero.
Espero me puedan perdonar algún día, y si me puedo parar de esta cama con salud, espero poderlos recuperar. Voy a poner todo de mi parte. Esta vez no será como las otras 2 veces anteriores, esta vez si voy a salir de este abismo, con la ayuda de Dios voy a poder.