Disfruten este pequeño poema
bajo la luna brillante,
sentado en una esquina de la calle del miedo,
sumido en mis pensamientos,
mis deseos mas profundos a Flor de Piel.
susurrando dulces palabras,
tentaciones prohibidas,
¡ojala fueran reales!,
aunque por mis oscuros deseos,
termine condenado.
sabiendo que puedo perder el alma,
no quiero ser su servidor,
encadenado a sus pies,
por esos deseos tener un precio,
una deuda que se cobra con sangre.
¿pasando una eternidad de arrepentimiento?
cohibido de mi libertad,
como pájaro que le cortan sus alas,
sin poder volar,
me olvido de esas tentaciones,
que me haran pecar,
y una deuda con el diablo pagar.