En todo aquello que vale la pena de tener, incluso en el placer, hay un punto de dolor o de tedio que ha de ser sobrevivido para que el placer pueda revivir y resistir. Gilbert Keith Chesterton

Al llegar al sitio donde voy a pasar varias horas contemplando llevo si no hay para adquirir en el lugar mi agua de coco fría, es un placer culposo ya que me gustaría poder hacer sentir a mis seres amados esa misma sensación de ternura infinita y agradecimiento máximo que expreso al avistar por largo tiempo mi amado lago. De manera que lo he logrado a medias, ellos lo observan un rato, mas a mí me gusta embriagarme de su belleza, de esa muestra de la creación divina. A la “culpa” se le adiciona que tomo agua de coco fría, helada mientas veo como el sol se oculta y soy libre de pecado cuando mi alma llega renovada al encuentro de los míos…. Para hacer esto le quito tiempo a mis deberes, a mi casa.

Robarse una pausa mental y disfrutar algo que no amerita una actividad intelectual intensa enseña un modo de resolución de problemas, igualmente puede mejorar la capacidad para bregar productivamente con agentes de estrés e implicarnos de forma positiva con otros seres humanos y con el ambiente en general.
Llegué a un acuerdo “secreto” con el lago, me deja estar cerca de él y descubrirlo cada vez que le veo, se torna pasivo, me da de su paz, su calor y su profundidad…tomo aire le digo que lo amo le agradezco, termino mi agua de coco y me voy a continuar mi ruta.
Gracias @inspiracion por esta mágica oportunidad de confesar los placeres culposos, es un poco liberador y motivante para escribir
Invito a : @steemflower @cmp2020 @lirvic