Para salvarlos a todos
Los hombres educados de ese pueblo tan quisquillosamente humano llamado Mucoelrío decían que, cuando ella pasaba, el ambiente quedaba embalsamado con una inquietante fragancia a jazmín que tocaba a las puertas de los ensueños más indecorosos. Los adolescentes, por su parte, después de que sus miradas anhelantes se marchaban detrás de sus pasos sugestivos, estaban de acuerdo con que su cuerpo despedía un reticente aroma a mandarina que simplemente podía dejar a cualquiera aletargado; mientras que los más ancianos aseguraban, haciendo gala de la sabiduría indudable que proporcionan los años, que ella olía a berenjena asada en los momentos en que se encontraba realizando alguna actividad, pero, en cuanto asumía una actitud pensativa, quedaba flotando en la atmósfera la esencia misteriosa que separa la vida de la muerte.
Ella estaba consciente, por supuesto, de ese algo que provocaba en los hombres y lo derrochaba sin ningún pudor, de una manera tan provocadoramente insensata que no había más remedio que perdonarle el despliegue de sus insinuantes encantos. En aquellos tiempos, las antiquísimas tradiciones de Mucoelrío dictaban en sus inefables leyes que la mujer debía enamorarse de un solo hombre con el que era inevitable casarse para pasar toda la vida a su lado, sin que ningún motivo la apartara de este propósito; pero ella no le hizo ningún caso a esta costumbre y tuvo desde que tuvo conciencia una ringlera de novios a los que volvía locos y después los apartaba de su lado para continuar su existencia como si jamás estos hubiesen formado parte de sus sentimientos.
Y es que ella desde pequeña fue así, desafiante de las normas pacatas de la férrea moral del pueblo sin asumir para nada ningún sentido de culpa, porque todas sus acciones parecían brotar de sus entrañas con desquiciante normalidad. En la época cuando ninguna mujer de Mucoelrío soñaba con usar siquiera el pantalón porque era una prenda de vestir exclusiva para los hombres, ella ya se ponía unos minúsculos pantaloncillos flexibles pegados al cuerpo, que hacían temblar, dentro de una agonía dichosamente desesperada, a todos los adolescentes de su terruño y a los que no lo eran también. En aquel tiempo fue que el desaforado Pedro Jesús trastocó la frase bíblica y dijo ante un gran número de hombres que le echaban en cara esa actitud suya tan divorciada de la realidad: “Quien nunca haya invocado en sus fantasías las siete letras de su nombre que tire la primera piedra”.
Por ella, Braulio José, un joven que había pasado toda su vida trabajando y estaba a punto de casarse con la única novia que hasta ese entonces se le conoció, casi se vuelve loco y dilapida las ganancias materiales e inmateriales obtenidas hasta ese momento de su existencia. Ella misma se condolió, a las dos semanas de estar juntos, de su entecada figura y lo mandó de vuelta con su novia de siempre, pero esta no lo recibió más nunca. Por ella, un arrojado caballero llamado Pancho Cataco, residente del vecino pueblo de Caratal, se enfrentó a los espantos y las almas en pena que poblaban las intrincadas sombras de los caminos que conducían a Mucoelrío, y se iba todas las noches a visitarla y todas las noches corría despavorido de los espectros y apariciones que lo perseguían hasta que una mañana lo encontraron casi muerto de terror en las márgenes del río…
Cierto día, sin embargo, un comerciante de metales preciosos que entró al pueblo por el camino real, montado en un brillante caballo alazán, de quien se decía que tenía mucho dinero y cara de yo no fui, logró penetrar en los misterios de sus encantos hasta donde ningún hombre antes lo había hecho y obtuvo de ella la aceptación definitiva para consumar el matrimonio. Mientras esperaban la fecha de la boda, el afortunado novio se convirtió en una persona muy estimada por los hombres de Mucoelrío, a quienes les relataba las increíbles peripecias que había vivido durante sus incontables viajes por todo el planeta.
El comerciante, a las pocas semanas, se había erigido en un referente proverbial dentro de la población masculina del pueblo, que repetía sus historias, copiaba sus ademanes y celebraba sus numerosos e insulsos chistes. Pero tuvo que desaparecer, tan de repente como había llegado, porque ella, sin darle explicación alguna, le dijo que ya no se iba a casar con él y que no se le ocurriera quedarse en el pueblo porque le haría la vida imposible. Habían pasado solo unos días cuando una amiga le preguntó por qué había desistido de casarse con el comerciante; su respuesta fue tan breve como tan rara: "Para salvar de la adulancia estúpida a los hombres del pueblo."
Nota: La publicación está configurada con el 15% para esta comunidad.
Bendecido día excelente escrito te felicito éxitos, saludos y bendiciones.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Gracias, amiga, por dedicarle unos minutos a mi publicación y la haya disfrutado. Saludos.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Fue un gran placer visitarlo amigo que tengas feliz noche.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Gran historia amigo que a cualquier persona le puede pasar ya que muchas historias como están suelen ser de la vida real.
Saludos 🇻🇪👍
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Así es, amigo. Está inspirada en la vida misma de mi pueblo. Gracias por leer y comentar. Saludos.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Muy buena historia, esa catira si que se las traía y se las llevaba a los hombres, me pareció una especie de Doña Bárbara. Me entretuvo mucho la forma en que adornas con palabras los perfumes y sensaciones de algunos momentos de la hsitoria que permiten poner a volar la imaginación. Saludos y muchos éxitos.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Me complace que haya disfrutado de esta historia, amigo; y me llama la atención que se detuvo en las palabras que intentan provocar un mundo de sensaciones más allá de lo literal... Muchas gracias por leer y comentar. Un gran saludo de mi parte.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Siempre es un placer amigo. Feliz noche.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Muy impresionante la chica,igual no se casó.Felicidades
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Gracias, amiga. Prefirió seguir libre la chica del cuento...
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Felicitaciones amigo muy buen relato y bien merecido tu lugar en el top. Saludos!
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Gracias, amigo. Me complace que le haya gustado mi publicación. Saludos.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit