Un afectuoso saludo para todos los amigos de esta comunidad...
Imagen propia modificada en PowerPoint
Cuando somos niños, jugamos porque nos nace hacerlo de manera natural, porque a esa edad no existe una mejor manera de pasar el tiempo. Nadie nos obliga a jugar, debido a que estamos siempre dispuestos para ello. Puede ser que realicemos, acompañados con otros pequeños, actividades que nos diviertan o que nos encontremos solos e imaginemos las más extraordinarias aventuras; todo es posible en ese lúdico universo infantil para que el juego persista en todo momento, para que ninguna circunstancia nos aparte de ese exclusivo propósito.
Jugando en el parque.
El entorno en que nos desenvolvemos nos impone, desde los primeros años de vida, ciertos roles y tareas que parcelan nuestro tiempo, que nos inducen a realizar quehaceres dentro de unas horas determinadas, y eso es algo que no comprendemos porque lo único que deseamos es jugar. Por ello nos las ingeniamos para cumplir con las responsabilidades, mientras tenemos la mente en las más placenteras distracciones; o intentamos salir de esas obligaciones tan rápido como sea posible para dedicarnos a los juegos.
Sin embargo, en la misma medida en que crecemos, los compromisos formales aumentan y terminan condicionando nuestra existencia; aquellas naturales ganas de jugar van desapareciendo para darles paso a las actividades que nos exigen las pautas sociales. Estamos conscientes, no obstante, de la felicidad, de la diversión y de todo lo beneficioso que nos prodigaban esos lúdicos momentos que dejamos atrás, y procuramos entonces regresar a ellos, practicarlos con la misma ilusión con que antes lo hacíamos, pero ya no puede ser igual. La candidez infantil de aquella etapa, la imaginación despojada de intereses, ya no existen; ni tampoco la espontaneidad, debido a que ahora debemos programar el tiempo que será destinado a los juegos, planificar con rigurosidad las horas en que jugaremos.
Una princesa...
A pesar de que todo eso puede ser verdad, no podemos olvidarnos de jugar… Lo único importante, ahora que somos adultos subordinados a una agenda estricta, es experimentar a plenitud esas ocasiones en que la informalidad, la fantasía, la creatividad y hasta los movimientos fluyen sin complejos hacia la diversión. Sabemos que no es posible desligarnos de las responsabilidades que nos ha impuesto la vida, pero eso no debe erigirse como una excusa para borrar al niño que fuimos un día, para desconocer que los juegos formaron parte de nuestro aprendizaje, de la conformación de esa persona que somos en el presente.
Nadie, por supuesto, cree de manera literal que en su etapa de adulto continúa albergando en el alma, sin que haya cambiado jamás, aquel espíritu infantil que reinó en su mundo durante los primeros años; sin embargo, es algo sumamente hermoso invocarlo, traerlo de nuevo con todo su arsenal de invenciones y emociones con el fin de que nos recuerde cómo divertirnos, para que su efervescencia nos aparte por unos instantes de los caminos preconcebidos y nos grite con su voz de otros tiempos: ¡No te olvides de jugar!
Invito a los amigos:
@enrisanti,
@mariami y
@keycama
Nota: Todas las imágenes pertenecen al autor y fueron tomadas con una cámara Sony, modelo: DSC-W180.
Upvoted. Thank You for sending some of your rewards to @null. It will make Steem stronger.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Muchas gracias por compartir sus acertadas reflexiones, mi estimado Sr. Cruz. Creo que siempre llevamos el niño por dentro, tan solo que cuando nos hacemos adultos o viejos lo disimulamos demasiado. Saludos.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Hola @cruzamilcar63, ciertamente al ir creciendo de alguna manera vamos perdiendo esa ilusión que nos hacía querer solamente jugar, para dedicarnos a tareas y responsabilidades que muchas veces son una carga...
Leyéndote recordé el caso de personas que lograron hacer de sus actividades cotidianas un juego sin fin, esto lo encontramos sobre todo en areas como el arte o es posible que también en aquellas personas que hacen de sus gustos y hobbies su oficio, y es posible que gran parte del éxito que tienen algunos creativos sea ese, que no se olvidaron de jugar...
Creo que nosotros podemos aun a la edad adulta reencontrar esa alegría genuina al hacer lo que nos gusta, se trata de encontrar ese algo que nos ilusione y nos haga felices.
Gracias por participar en el concurso, me encanto leerte. Bendiciones 🙏🤗
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit