Esta noche les contaré sobre nuestra felicidad cuando distribuimos premios a los invitados que asistieron al evento MTQ a nivel infantil en Keude Krung Village, Distrito Próspero de Kuta. Compartiré esta publicación en Steem Venezuela
Después de la oración de la tarde inmediatamente me preparé para ir a la aldea de Keude Krung donde estaba en el jurado del MTQ, esta noche fue una noche muy feliz para los niños que participaron en la competencia con logros.
Acepté una invitación de mi amigo para entregar premios a los niños, a mí y a varias personas más allí, incluidos funcionarios de la aldea, para asistir al evento.
Inmediatamente decidí ir a ese lugar para amenizar el evento. El ambiente exterior era bastante tranquilo, con una fresca brisa nocturna y un cielo decorado con la luz de la luna y estrellas dispersas.
Tan pronto como llegué al Bibalai, el evento fue tan hermoso que se veía cálido con una iluminación suave que creaba un ambiente cómodo y relajado, realmente vi el hermoso pentai decorado con luces parpadeantes.
En una noche bendita, el ambiente en el patio de la sala de sumisiones se llenó de entusiasmo y orgullo. La cálida luz iluminó los rostros alegres de los niños que se habían preparado seriamente para participar en el concurso MTQ (Musabaqah Tilawatil Qur'an).
Delante del escenario había una hilera de premios listos para ser entregados a los niños que habían demostrado la mejor habilidad en memorizar y recitar versículos del Sagrado Corán y en concursos de preguntas y respuestas.
El evento comenzó con la recitación melodiosa de versos del Corán de Tgk Wandi Al Musyrif, llevando calma y solemnidad a los corazones de todos los presentes en el lugar. Los niños sentados en sillas, pulcramente vestidos y llenos de entusiasmo por ver tan hermoso evento, parecían estar esperando su turno para ser llamados a recoger sus premios. Detrás de ellos, padres, tutores y profesores se veían muy solidarios, regalando sonrisas llenas de esperanza a los niños.
Cuando se anunciaron los nombres de los participantes ganadores, el ambiente se volvió aún más animado. Los niños que fueron llamados avanzaron con pasos confiados y sin miedo, aunque estaban un poco nerviosos, aun así sonrieron ampliamente a la gente que miraba.
Algunos niños recibieron premios por sus logros sobresalientes en la recitación del Corán, mientras que otros recibieron premios por su perfecta memorización. Cada premio fue entregado con aplausos que impresionaron a la audiencia, dándoles más entusiasmo para continuar con sus logros y mantenerlos.
Al recibir los certificados y premios, los rostros de los ganadores brillaron de alegría. Algunos parecían conmovidos, lágrimas de alegría rodaban por sus mejillas por los resultados por los que habían trabajado tan duro. Para ellos, este premio es una forma de reconocimiento por su arduo trabajo y esfuerzo en el estudio del Corán.
Sus padres no eran menos felices, muchos se sentían orgullosos y agradecidos de ver a sus hijos convertirse en personas con carácter noble y entusiasmo en el desarrollo del conocimiento religioso.
Esa noche, los niños sintieron que todo el entrenamiento por el que habían pasado durante meses finalmente había valido la pena. Fue una noche llena de felicidad y bendiciones, una noche que siempre recordarán como un momento que los inspiró a seguir estudiando, creando y amando el Corán.