Una muestra de vulnerabilidad
Otro día en el que comparo lo que soy capaz de hacer con lo que hacen otros. Otro día en el que invalido a mi capacidad de crear, a mi autenticidad.
Otro día en el que olvido que somos seres distintos, con experiencias y sentimientos distintos. Otro día donde evito aceptar que cada quien tiene su forma de usar las palabras.
Otro día en el que me niego a comprender que mis escritos guardan mi esencia, tal como los escritos del otro contienen la suya.
Y llega otro día, distinto y especial, que ojalá y fuese más usual, en el que le doy espacio a mi creatividad, a mis sentimientos, a mi deseo de escribir, y a esa parte de mí que le fascina intentar poner en palabras un poquito de lo que siento con tanta intensidad.
Ese día es hoy.
Y espero cada día sean más.
Porque mi alma anhela expresar todo aquello que a veces le obligo a callar, por el temor de no saber cómo dejarle salir; por el temor de ser yo más allá de mí, y de los muros de mi mente, de los cuales, con frecuencia, me niego a salir.
Escribir y compartir esto es un logro terapéutico.
Un alma que se expresa a través de las letras, que deja atrás los muros, el miedo, que escribe y muestra su vulnerabilidad.
Gracias por leer y a la vida por traerte hasta aquí.