Cada día desde que nacemos hacemos cosas por primera vez, abrir los ojos a la vida fuera del útero materno, comer, hablar, gatear, caminar, el colegio, nuestro primer amor; y así la vida va avanzando y cada día experimentamos cosas por primera vez, algunas son tan naturales que lo hacemos de manera innata y otras dejan huella en nuestra memoria.

Cuando tenía casi 8 años aproximadamente, estudiaba en una escuelita en el casco histórico de la ciudad, estudiaba segundo grado de primaria y la maestra era mi madrina, además de que me hacia el transporte.

Mi maestra – madrina, era muy estricta y tenía una enorme regla que usaba todos los días cuando no respondíamos correctamente, ella doblaba los deditos de mis manos hacia atrás mientras formulaba la pregunta y sostenía en su otra mano la regla, yo no sé si era el terror lo que me hacía estudiar y estar siempre atenta para no ser objeto de esos reglazos. Ir a la escuela era un trauma cada día, era un terror.

Les comenté que ella también me hacia el transporte, pero no me buscaba directo por mi casa, sino que pasaba por la esquina de la cuadra, así que uno de mis hermanos me llevaba cada día a esperarla y recuerdo que siempre iba estudiando conmigo o repasando las lecciones hasta que ella llegara a buscarme, de regreso si me dejaba en frente de casa y se bajaba a hablar con mi mamá, pues eran comadres.

Un día estaba tan angustiada porque sentía que no me sabia la tarea, así que le dije a mi mamá: - “Mami mañana no hay clases”. Me sentía aliviada de no tener que ir a ese tormento jajajja, pero tan inocente yo, que al otro día, al finalizar la tarde llegó mi maestra –madrina a la casa y lo primero que pregunta es: - Por que la niña no fue a clases? Jajajja me quería morir, así que imagínense lo que fue la primera vez que dije una mentira, recibí doble castigo, en casa y en la escuela, pero saben qué? después de eso no recuerdo que me hayan vuelto a pegar con esa regla, porque me hicieron decirles el por qué de mi mentira y creo que algo comprendieron mi maestra y mi mamá.

Saben a esa mujer tan estricta que en su momento le tuve tanto miedo como maestra, le agradezco muchas cosas que hoy soy, siento que lo disciplinada y responsable que soy en parte se lo debo a ella, ella murió un año después, y antes de morir, me promovió de segundo grado al cuarto grado directamente y me hizo prometerle en su lecho de muerte que siempre estudiaría y así lo hice y apenas tenía un poco más de 8 años.

Las personas pasan por tu vida dejando huellas y a veces no tienen idea de cuan importantes fueron para ti.

Esta fue la primera vez que dije una mentira y no hay nada mejor en la vida que decir la verdad, trato en lo posible de no decir mentiras, no me gusta decirlas y tampoco que me las digan, además las pocas veces que he dicho una mentira todo sale mal jajajaja.

Gracias a la amiga @charjaim quien me ha invitado a contarles “mi primera vez”, son cosas bonitas y aleccionadoras para compartir, anímate a contarnos esa primera vez que quedó en tu memoria, no es un reto, no es competencia, no hay premios, pero hay mucho que ganar, anímate yo quiero leer tu historia.

Invito a los amigos @lisfabian, @jlufer, @belenc, @sacra97, @zhanavic69, @tocho2, @anasuleidy a que se animen a contarnos su primera vez.

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

Las imágenes son de mi propiedad.

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