Las lluvias y el Trabajo
Buenas noches, un relato que quizás para muchos pueda parecer un tema común las lluvias y el Trabajo que las mismas generan cuando una tarde de lluvia deja de ser un téma agradable para convertirse en un tema preocupante, miles de personas enfrentan la realidad de luchar contra los bien llamados "palos de aguas", pasar por el trago amargo de ver sus casa amenazada por situaciones derivadas de un torrencial aguacero, terrenos inestables, entre otros.
Hace aproximadamente un mes, después de uno de esos aguaceros se derrumbó parte del cerro detrás de la casa donde vivo, dejando caer una importante cantidad de tierra sobre la pared tracera de la vivienda.
Derrumbe luego de la lluvia
Fuente: propia
Anteriormente había caído tierra, sin embargo, en esta oportunidad la cantidad fue preocupante, esa noche no pude dormír, pensando en que no volviese a ocurrir, al día siguiente me levante tempranito a trabajar.
En casa se tienen previstos varios sacos para estos casos para situaciones similares, pero parecían no ser suficientes. Mi preocupación era el peso que la tierra mojada ejerse sobre la pared, justo detrás queda un de las habitaciones de la casa.
Así que comencé a llenar los sacos de con la tierra mojada y los coloque en forma de herradura, en la parte de abajo de la casa y en el centro coloque la tierra restante.
Trabajando en una especie de competencia contra reloj, gracias a Dios logre sacar toda la tierra, esa noche me acosté exhausto. No podía dormir del cansancio, sentía que las piernas me dolían y en especial los muslos.
Mientras trabajaba recordaba situaciones tristes como cuando mi casa fue derrumbada por el desplome de un cerro en similares condiciones. Sin embargo estaba feliz de terminar el trabajo.
Fuente: propia
La Mitad de la Historia
Se logró quitar de la pared el peso de la tierra mojada, pero se trata de la mitad de la historia, pues aún faltaba en buscar un lugar para dejar definitivamente la tierra.
Fueron 4 fines de semana cargando tierra hasta que el día de hoy se logró terminar y aún sabiendo que con el próximo palo de agua volverá a surgir jornadas de trabajo del mismo estilo, esperamos contar con la misma resiliencia frente al caso.
Así sabiendo que este no es el único caso, sabiendo que son miles las personas que incluso enfrentan situaciones de mayor riesgo, quise mostrar este texto como un acto de resiliencia y solidaridad con tantas personas que renacen después de un aguacero, que viven esa relación entre la lluvia y el trabajo.
Hasta otra oportunidad.
Las fotografías y el texto son de mi autoría.