Oh, me he reído mucho leyéndote, me imagino a una niña pequeñita y asustada con esa patilla para comer, pero por otro lado admiro que fuiste valiente al confesar tu travesura para que no castigaran a tus hermanos.
La patilla es muy rica y refrescante por cierto, a mí también me encanta, me imagino que de allí en adelante, como has dicho no volviste a tomar cosas de la nevera, sería complicado para tu mamá al tener 7 niños, pero luego uno lo recuerda y me imagino que te ríes ya después de adulta.
Gracias por compartir y unirte a la dinámica, bendiciones 🤗🙏