¡Saludo a la comunidad!

Agradable hacerle llegar a ustedes un grupo de relatos autobiográficos, sin mayores detalles espacio-geográficos para dejar que las personas imaginen y construyan, sin embargo, habrán datos que permitirán a las personas localizarlo. Se omiten nombres, pero la estructura familiar es real. Espero que les plazca leer y poder continuar remitiéndoles.

No hay fotografías, considerando que la palabra puede transmitir una imagen gráfica en la imaginación de los lectores.

1952

Construyendo recuerdos la imaginación infantil puede hacer recorridos insospechados en el tiempo y en el espacio; no se limita a destacar un hecho significativo, sino que lo llena de detalles, colores, olores, silencios, ruidos; la inteligencia humana innata, apenas estimulada por la enseñanza del instrumento más útil en los inicios de la vida familiar y social- el lenguaje- al niño puro, sin temores, lo puede convertir en audaz explorador. Al frente de la casa una ancha y larga calle polvorienta, transitada por transportes de trabajadores y pocos vehículos particulares. Uno de esos transportes se iba la madre cada mañana y regresaba en la tarde. Como un acto protocolar programado, con pocas variaciones, cada tarde el niño espera en los brazos de una cuidadora la llegada del autobús. Es habitual que el chofer intercambie saludos con el niño y lance piropos, de doble sentido, a la joven que lo cuida. Un día el niño aprovecha el descuido de la celadora, abre el portoncito del muro delante del jardín y va a la calle, caminando en el sentido que usa el autobús al llevarse su mamá; encuentra un lugar con maleza y desperdicios, chatarras diversas y se produce el gran hallazgo: un diminuto perro, hambriento, descolorido, desahuciado; lo toma y regresa con rápidos pasitos a casa. El incidente pasa desapercibido hasta que la madre llega del trabajo y le presenta al sobreviviente. No hay vuelta atrás, insiste que debe emplear sus conocimientos conque cura trabajadores petroleros heridos para sanar su amigo; el único vecino que hasta el momento ha aparecido. La madre horrorizada por los gusanos que se comían vivo al perrito es persuadida para que lo cure. Antes que llegaran los dos primeros hermanos, "Amigo" formó parte de la familia por el resto de sus días. Desapareció una noche de enero de 1958.

Me despido agradeciendo a todos los que hasta acá han leído, si les ha gustado dejen su comentario y estén atentos porque a partir de ahora estaré compartiendo mas relatos como este.

Hasta el próximo Lunes