Concurso: Placer culposo

Hola mi gente bella de Steem Venezuela. Es un gusto estar por aquí participando en este curioso concurso sobre el placer culposo que de seguro todos hemos tenido a lo largo de nuestras vidas.

Portada editada en PowerPoint con foto pexels

Siempre me he considerado una persona que disfruta mucho el comer cosas dulces, como helado, tortas, quesillos, gelatinas, galletas, entre otras. Sin embargo por los precedentes hereditarios debería ser precavido con estas cosas, ya que en la linea familiar desde mi papá hasta pasar por varios tíos, ha habido la presencia de la enfermedad de la diabetes.

Mi madre intentaba cuidarme de ello desde muy chico, pero sin embargo siempre encontraba la manera de comer las golosinas o dulces que en casa había.

Me encantaba comer golosinas-Pexels

Muchas veces a escondida hurtaba leche en polvo, le agregaba azúcar y la ralladura de pan duro y me iba al cuarto a solas a ver televisión mientras disfrutaba de esta deliciosa golosina casera.

Recuerdo que en una oportunidad, me quedé dormido comiendo esta combinación de leche y pan y caminé sonámbulo por la casa hasta llegar frente donde estaba mi mamá, quien al verme en esta condición se extrañó mucho y quiso despertarme a la fuerza.

Solo recuerdo que no podía hablar, porque estaba como privado y mi madre en el desespero me dio una pequeña bofetada al preguntarme que me pasaba y al sentirme descubierto le confesé lo que había comido y ella muy molesta me repitió la bofetada por haberle engañado.

Caminé sonámbulo por comer tanta golosina-Pixabay

El tiempo ha pasado, ahora cuento con 54 años y aún en vez de comerme las granolas que venden en los supermercados, que aseguran ser dietéticas y saludables, de vez en cuando preparo mi vieja combinación de leche, pan rayado y azúcar y ahora le agrego harina de avena, y me dispongo a ver la televisión sin que mi esposa me vea, porque ella parece la reencarnación de mi madre, aconsejándome que deje de comer eso porque mi glucosa podría verse comprometida.

En una oportunidad ella me trajo una bolsita de harina de maíz tostado (la de preparar fororo) con un poquito de azúcar y leche que le vendieron en su trabajo, y aunque le agradecí el detalle, le dije que el sabor de mi pan rayado con leche le superaba y ella simplemente se sonrió diciéndome que yo era como un niño.

Una combinación de harina de avena, pan rallado, leche y azúcar-Pixabay

Tengo mucho tiempo que no preparo mi combinación láctea, porque reconozco que tanta azúcar no puede ser buena para el organismo y menos para una persona que es propensa a la diabetes, pero a propósito que he estado hablando de ello, creo que al terminar me daré ese placer culposo como recompensa por este escrito.

Invito a mis amigos @germanbava, @cmp2020 y @lirvicpara que participen en el Concurso: Placer culposo