Antes de convertirse en ríos, Orinoco y Caroní eran humanos que pertenecían a diferentes etnias. Al verse, se enamoraron instantáneamente y, pese a que sus familias tenían rivalidades entre sí, decidieron arriesgarse y luchar por estar juntos, pero nunca lo lograron.
Se enfrentaron entre sí numerosas veces por las guerras entre sus grupos, pero ello sólo provocaba que su amor se reforzara y con el roce del viento, compartieran caricias a la distancia.
Antes de convertirse en ríos, Orinoco y Caroní eran humanos que pertenecían a diferentes etnias. Al verse, se enamoraron instantáneamente y, pese a que sus familias tenían rivalidades entre sí, decidieron arriesgarse y luchar por estar juntos, pero nunca lo lograron.
Se enfrentaron entre sí numerosas veces por las guerras entre sus grupos, pero ello sólo provocaba que su amor se reforzara y con el roce del viento, compartieran caricias a la distancia.