Nuestro hogar, sin darnos cuenta es un peligro potencial para nuestras vidas. Y me refiero más específicamente, a los productos químicos que en ella mantenemos, para o bien el aseo personal, como la limpieza del hogar o bien pinturas o químicos que tenemos almacenados para nuestros vehículos.
Hablando de aseo personal tenemos, principalmente los removedores de pintura de uñas, el alcohol para limpiar heridas y cosas por el estilo, que bien son iniciadores del fuego ante la presencia de una fuente de calor o chispa. Lo cual generará un fuego que podría transmitirse a todo el hogar. Por otro lado tenemos los químicos de limpieza que representan varios tipos de riesgo, como por ejemplo el que se genera cuando mezclamos cloro con ácido muriático, vinagre, limpiapocetas o amoniaco, creyendo que su poder de limpieza será mayor, pero termina en una nube de vapor que desplaza el oxígeno, produciendo intoxicación que si es en un espacio cerrado, puede desencadenar en pérdida de conocimiento y si es mucho el producto y la nube es muy densa, hasta la muerte por eliminar el oxígeno de las células, dado el latir del corazón, que recordemos, es el encargado de llevar oxígeno a las mismas y por no tener ese oxigeno nuestra sangre, se producirá la muerte cerebral.
También tenemos en nuestros garajes, cocheras o bien como se llame en otros países, el espacio destinado a tener presencia de líquidos inflamables que se usan para nuestros autos o para el mantenimiento del hogar. Es común encontrar, gasolina, tinner, gasoil, aerosoles, removedores de pintura, solventes, pinturas, etc. Acompañado por lo general, de trapos o telas que se usarían con los mismos, convirtiendo ese escenario en un riesgo latente si no se toman las medidas adecuadas de precaución en su almacenamiento.
Esos espacios deben ser bien ventilados, lejos de fuentes de calor, como calentadores de agua, calderas de vapor para la calefacción, etc., para prevenir la posible iniciación del fuego. También cometemos en muchas ocasiones, el error de generar chispas cuando usamos una amoladora sin tener la precaución de ver dónde van a parar esas partículas de hierro a temperatura de fusión.
Y ni hablar del humo que producen nuestros autos si los dejamos encendidos en la cochera. Ese humo es gas carbónico, el cual tiene la característica de desplazar el oxígeno. Que quiero decir con esto, que donde haya esos gases o vapores, no hay oxígeno. También tenemos los cilindros de gases para la cocina, los cuales deben ser muy protegidos de golpes y deben estar en lugares muy ventilados porque el riesgo de explosión en lugares cerrados es altísimo.
En general, lo que se debe tener es precaución y pensar siempre en que podría pasar si se toman acciones negativas ante estas situaciones. Mi consejo es considerar siempre la posibilidad de que algo suceda, ante la presencia de estos elementos mencionados que son apenas una pequeña parte de los riegos que tenemos en el hogar. Mi recomendación, hágase siempre asesorar de un experto, así tendrá la tranquilidad de estar seguro y de saber que hacer antes de que suceda la emergencia..