Dicen que la percepción de la realidad no es mas que la selección de la mente hacia algo positivo o negativo ante un hecho.
Dicen que el universo es neutral y que somos nosotros quienes reaccionamos a los actos de otros y que depende de nosotros si nos alegra o nos entristece.
Esta aseveración puede ser real en cierto sentido, aunque la acción ante un hecho que consideramos injusto debería de llevarnos a una eliminación de esa constante negativa que afecta a mas seres.
A decir verdad, las causas que afectan al ser humano para seguir en su camino hacia la total conciencia deben se ser debatidas, revisadas, escudriñadas y vistas desde la conciencia colectiva, no desde la izquierda o la derecha, no desde arriba o abajo, sino desde esa neutralidad y hacia un crecimiento humano y universal, pasando por el amor a lo que existe como premisa básica.
Es y será la única manera de ver los actos desde fuera para juzgarlos con una lupa mas humana y honesta.
LA ACCION
Una vez encontrado las causas, la acción deberá acompañar al pensamiento. Esta falta de seguimiento no le ha permitido al ser humano desarrollar la consciencia personal.
En la acción colectiva de pensamiento podemos encontrar la conciencia plena en pro de la misma humanidad.
Por tanto no podemos aceptar que la neutralidad de actos en si sea la constante, tal ves si el génesis de los mismos pero no el futuro y continuidad de ellos.
La consciencia sin acción es solo pensamiento y el pensamiento sin acción es solo un sueño.
Y el sueño es solo un placer espontaneo.
Y lo espontaneo es solo un momento
Y un momento es eso, un respiro y solo eso.
Lo grandioso es hacer el cambio para bien, eso alcanza a la energía del universo.
Y el Universo es la grandiosidad, la bondad, el amor, la esperanza y la felicidad.
Por lo tanto el compartir con un colectivo pensamientos de bienestar hacia el prójimo y tomar acción, siempre será la mejor manera de disfrutar la oportunidad de vivir.
Vivir para ayudar, amar, crecer, compartir.
Ignacio Figueoa