Compartir nuestros intereses y nuestras metas es importante para la construcción de nuestra identidad. Compartir con los demás es además lo que nos mueve a la amabilidad. Cuando lo hacemos y ponemos adelante los aspectos más positivos de nuestro ser, aumenta nuestra motivación para buscar quién somos realmente, cuáles son las cosas que nos mueven, cómo queremos afectar nuestro entorno de forma positiva y cómo podemos ocuparnos diligentemente de nuestro autocuidado.