LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS

LOS DIEZ MANDAMIENTOS
En la Biblia se nos narra la historia de moisés. moisés nació en egipto y fue el líder que ayudó al pueblo hebreo a liberarse de la esclavitud de egipto (ex 20,1-17).

Dios y el pueblo hicieron una alianza. la alianza es como un pacto de amor. Dios se compromete a salvar a su pueblo y guiarlo hacia la tierra prometida. Israel se compromete a amar y confiar en Dios a través de la práctica de los diez mandamientos.

Nosotros también practicamos los diez mandamientos para expresar a Dios nuestras confianza en él, porque sabemos que nos cuida y protege.

Los diez mandamientos nos dan, al mismo tiempo, pistas para poder ser mejores personas y ser felices ayudando a los demás, aprendiendo a convivir en paz, en respeto, en solidaridad. Nos ayudan a tener un comportamiento correcto. Como las señales de tránsito nos indican los eventuales peligros u obstáculos en una carretera, así, con estas señales de Dios, Todos podamos transitar en la vida sin hacernos daño.

Dios grabó estos mandamientos en dos tablas de piedra en monte sinaí, hoy quiere grabarlos en nuestro corazón, para que no se borren y podamos vivir siempre desde el amor que da vida y libertad.

<PRIMER MANDAMIENTO: Amarás a Dios sobre todas las cosas.

<SEGUNDO MANDAMIENTO: No tomarás el nombre de Dios en vano.

<TERCER MANDAMIENTO: Santificarás las fiestas.

<CUARTO MANDAMIENTO: Honrarás a tu padre y a tu madre.

<QUINTO MANDAMIENTO: No matarás.

<SEXTO MANDAMIENTO: No cometerás adulterio ni otras acciones impuras.

<SÉPTIMO MANDAMIENTO: No robarás.

<OCTAVO MANDAMIENTO: No levantarás falsos testimonios contra tu prójimo ni mentirás.

<NOVENO MANDAMIENTO: No desearás la mujer de tu prójimo ni consentirás pensamientos ni deseos impuros.

<DÉCIMO MANDAMIENTO: No codiciarás las cosas ajenas.

PRIMER MANDAMIENTO: Amarás a Dios sobre todas las cosas.
Amar a Dios sobre todas las cosas es estar dispuesto a perderlo todo por él. Es dar de nosotros lo mejor sin esperar nada a cambio, con un amor puro, fuerte y decidido. Existe un solo Dios en tres personas: Padre, Hijo y espíritu santo. Dios es el creador de la vida y de todo lo que conocemos, por lo que podemos decir que todo lo que conocemos, por lo que podemos decir que todo es obra de Dios y digno de su amor. Solo a Él hay que adorar.
¿y qué significa adorar? Reconocerlo como ser supremo y dueño de todo. Él tiene en sus manos todo el poder. solo Él puede darnos la felicidad.

¿cómo podemos demostrarle a Dios que lo amamos sobre todas las cosas?

Hablando con él con cariño y respeto, así como lo hacemos con nuestros padres. A Dios le podemos hablar a través de la oración, de los cantos y a través de nuestro comportamiento. También agradeciendole día a día, porque nos ama, nos enseña el camino a seguir, por la creación, por tener una familia y por que somos sus hijos.

Si queremos seguir este mandamiento tenemos que renunciar a creer en el espiritismo, en las supersticiones, los horóscopos, la suerte y las brujerías, pues no tienen poder sobre un cristiano.

SEGUNDO MANDAMIENTO: No tomarás el nombre de Dios en vano.
Dios se merece que lo nombremos bien. Eso quiere decir bendecir: decir bien. En este mandamiento Dios nos enseña que lo correcto es decir la verdad, en vez de nombrar a Dios en un juramento diciendo una mentira. No debemos tratarlo con insultos o con burlas, o hacia las cosas sagradas. Nombrarlo cuando tengamos verdaderamente necesidad de entablar un diálogo con Él, a través de la oración que puede ser de alabanaza, de súplica, de adoración.

Debemos de acostumbrarnos a hablar bien de Dios respetando su nombre, que es Santo.

TERCER MANDAMIENTO: Santificarás las fiestas.
Santificar quiere decir hacer un espacio especial a Dios durante la semana para festejarlo. Este espacio particular lo vivimos prinsipalmente en la iglesia los domingos, pues es cuando recordamos lo que Dios hizo por su pueblo y cuánto nos ama jesús: su pasión, muerte y resurrección.

¿qué hay que hacer en los días festivos?
descansar de los trabajos normales de la semana, convivir sanamente, hacer obras de misericordia (visitar enfermos, ayudar a los necesitados, etc.). Instruirse en la iglesia, alabar a Dios.

CUARTO MANDAMIENTO: Honrarás a tu padre y a tu madre.
Honrar quiere decir reconocer la importancia, a quien nos ha dado la vida. lo contrario de honrar sería insultar, disgustar, da malas contestaciones, desobedecer.

Dios quiere que amemos y respetemos a nuestro papá y mamá, a las personas que nos cuidan y nos representan. Estas personas nos ayudan a crecer y se merecen el adradecimiento de nuestra parte. busquemos de darles alegría y cariño. Dios quiere que nos preocupemos de ellos cuando estén enfermos o ancianos.

QUINTO MANDAMIENTO: No matarás.
Este es el mandamiento que defiende la vida, desde antes de nacer hasta la hora de la muerte. Toda vida en la tierra es sagrada: La vida es un gran regalo de Dios. Este mandamiento nos ayuda a no pelearnos, vengarnos, burlarnos y dejándonos llevar por la ira o el odio, y siendo rencorosos No matarás significa promover la paz y el respeto.

Al mismo tiempo este mandamiento nos ordena querer a todos, perdonar las ofensas. Si queremos que Dios nos perdone, no tenemos otro camino que perdonar al prójimo las ofensas que nos ha causado. jesús ha dicho que si guardamos algún odio o rencor por alguna ofensa recibida no recibiremos el perdón de Dios.

SEXTO MANDAMIENTO: No cometerás adulterio ni otras acciones impuras.
Este mandamiento nos invita a vivir el amor con fidelidad y responsabilidad. El amor hacia nosotros mismmos y hacia las demás personas.

Pureza significa vivir de una manera transparente, es decir, Sin engaños ni egoísmo. vivir con lealtad, respetando nuestro cuerpo y el de los demás.

SÉPTIMO MANDAMIENTO: No robarás.
Dios nos enseña a repetar los bienes ajenos. este mandamiento nos pide no quitarle a nadie lo que le pertenece, devolver las cosas que nos han prestado, no destruir los bienes que uso común ser responsables con nuestro tiempo y nuestras tareas, ser generosos y justos. Jesús dijo hay más alegría en dar que en recibir.

OCTAVO MANDAMIENTO: No levantarás falsos testimonios contra tu prójimo ni mentirás.
Una de las expresiones más hermosas del amor es decir la verdad. Este mandamiento nos ayuda a ser correctos en nuestra manera de hablar sobre nosotros mismos o sobre los demás. Nos enseña a no mentir, ni contar los defetos de los demás si necesidad, ni pensar mal de las personas. El mandamiento no digamos cosas falsas de los demás, dañándoles.

NOVENO MANDAMIENTO: No desearás la mujer de tu prójimo ni consentirás pensamientos ni deseos impuros.
Este mandamiento nos invita tener buenos deseos ( la comida, el trabajo, afectos, casa) y a evitar aquellos que nos conducen a las malas acciones, que nos pueden hacer daño a nosotros o a los demás. jesús nos dice que todas las malas acciones vienen de un corazón lo limpio, es decir engañoso. Todas las acciones egoístas nacen de un corazón que no sabe desear el bien.

DÉCIMO MANDAMIENTO: No codiciarás las cosas ajenas.
Este mandamiento completa el séptimo y consiste en no desear apropiarnos de lo ajeno. Dios no quiere que seamos egoístas y envidiosos, quiere que luchemos para superarnos. El ansia del dinero o puede llegar a esclavizarnos, con graves peligros para nosotro y el prójimo.

Ojalá que todos los seres humanos cumpliéramos con todos los mandamientos pónganse a pensar un momento Cuáles de todos estos mandamientos no he cumplido hasta donde tengo vida.....