Ella, en su faena de encandecente aurora me regalo sus instantes, me regalo una pequeña parte de sus ojos, como aquella primavera donde nos encontramos de la mano, contemplando la belleza misma de un retrato autobiografiado por nuestros labios, hoy te recuerdo
suspicacia efímera es el retorno de las memorias
ayer somos
hoy es la transcendencia del campo visional de las aperturas a elegir.