Hay una leyenda que dice que en el municipio de Valle de Bravo, estado de México, está enterrado un tesoro.
Durante la Guerra de Independencia (1810 - 1821), un grupo de adinerados españoles, en su huída hacia su patria, escondieron sus riquezas en una peña que se encuentra en ese lugar, ante el temor de que les fueran despojadas por los insurgentes
Cuando terminó la guerra y el país se encontraba en relativa calma, los españoles enviaron a dos personas de confianza rumbo al naciente México con el fin de encontar su valioso tesoro; la seña que tendrían para reconocer el lugar donde fue enterrado sería un enorme clavo.
No obstante a pesar del esfuerzo, la búsqueda fue en vano, aquellos hombres no dieron con el tesoro, por lo que hasta hoy se dice permanece oculto en algún lugar del valle.