Nuestra siguiente leyenda urbana, tiene múltiples variantes, depende del país, depende de quien la cuente, y que supuestamente les ha ocurrido a tantas personas que es difícil dar con la versión original de ella aunque la base es clara.
“Estefanía (Por ponerle un nombre) Se quedaba sola en casa por primera vez (a veces era que iba a casa de una amiga y los padres de esta, o que la amiga iba a su casa) tenía a su perro, un Pastor Alemán al cual llamaremos Max. Ella tenía miedo, pero su querido Max que dormía debajo de su cama tenía un truco para calmar a su amiga, cuando ella sentía miedo solo era necesario que dejar caer la mano, Max la lamia y ella se sentía más segura, desde pequeña este truco le había ayudado a dormir y disipar sus miedos, sus padres saldrían a pasar la noche fuera. Al día siguiente volverían temprano. Esa noche estallo una tormenta terrible, mientras cenaba puso la tele y las noticias, el locutor narraba que de un (Pueblo, ciudad o estado, dependiendo de dónde se cuente) se había escapado un maniaco. (Un apunte en este punto, pero nunca se dice como es el aspecto físico del maniaco, psicópata nunca se da una descripción física, cuando alguien te viene contando este tipo de sucesos, la gente rara vez pregunta ¿Y cómo era? Y si se pregunta el que te lo cuenta, tira balones fuera diciendo “Nadie lo sabe” o con un “¿Que importa?” No perdona, importa porque si me estas contando esto porque me voy a quedar solo o sola en casa y me estas metiendo el miedo en el cuerpo, necesito saber los datos, ¿Y si lo decían en las noticias? ¿No decían su nombre o daban una descripción de él? O como mínimo ¿tener una foto?) Era peligroso y debían extremar las precauciones hasta que fuera de nuevo arrestado por las autoridades pertinentes.
La noticia puso muy nerviosa a Estefanía, menuda noche habían elegido sus padres para salir ya que el lugar de la fuga estaba cerca relativamente de su pequeña ciudad. Cerro todas las puertas y ventanas y se fue a dormir, no sabría decir cuánto estuvo dormida pero le despertó un sonido, la puerta de su habitación estaba medio abierta y en ese estado de duerme vela, se levantó, la cerro y se volvió a la cama, ella en su mente somnolienta pensaba que la había cerrado pero a lo mejor no, un rayo y el posterior trueno, la hicieron que se encogiera en la cama y dejo caer la mano a los segundos la cálida lengua de Max le tranquilizo quedándose de nuevo dormida, cuando despertó al amanecer, la puerta de su cuarto estaba de nuevo entreabierta. Ella pensó que era raro, ya que juraba que en mitad de la noche la cerro, o a lo mejor soñó que se levantaba a cerrarla.
Sin darle más importancia bajo a la cocina a desayunar y vio con horror que la puerta trasera (Siempre hay una) tenía un cristal roto y estaba abierta de par en par, salió corriendo gritando ¡MAX, MAX! Llamando a su amigo, se detuvo solo un segundo en las escaleras llamándolo no quería dejarlo solo, su miedo pudo más y salió al salón donde un espectáculo dantesco la estaba esperando su querido amigo estaba muerto (de la manera más horrible que al que narra la historia se pueda imaginar) Esto la paralizo y las salpicaduras de sangre la llevaron a levantar la mirada en la pared del salón había escrito.
LOS LOCOS TAMBIEN SABEMOS LAMER”
Como he dicho esta historia tiene distintas variantes, hay veces que la amiga es asesinada junto al perro, otras que todos menos la protagonista mueren, otros que la protagonista y el perro fallecen y son los padres encuentran los cadáveres y el escrito.
También cambia donde muere el perro y donde está la pintada, a veces si la habitación tenia baño el perro está muerto en la bañera y en la pared de azulejo esta la pintada aun fresca, otras veces el perro aparece en mitad de la habitación y el escrito en la pared de esta.
Este enfoque depende más que de la zona, una casa rural, una pequeña ciudad, de la casa en donde se cuenta, creando en él oyente una sensación de “Es como mi casa” y ya si lo adornan con que el asesino se escapó de una zona cercana, el “Miedo” generado es aún mayor.