Controlar totalmente el resultado de cualquiera de nuestras empresas no es nunca una opción. Incluso el proceso de nuestro propio autodescubrimiento es paradójico porque cada día cambiamos de formas confusas y nuestro pasado, que a veces resuena, otros días simplemente parece inaccesible en la memoria. ¿Cómo evitar perdernos cuando las cosas no fluyen entonces? ¿Podemos siquiera enfocarnos en aquello que controlamos? Por una parte, cuando nos sentimos superados, debemos desarrollar el temple para descargar el peso de las expectativas.