My Presententation. I'm new there.
Mi presentación. Soy nuevo aquí
Hola a todos!
Tengo 22 años. Nací en una pequeña ciudad de Venezuela llamada Valle de la Pascua, ubicada en el Estado Guárico, territorio del hermoso llano venezolano. Una bella ciudad, llamada por un cronista la princesa del llano, aunque gracias a los tiempos que vivimos en el país yo mismo he dicho que vivimos una transición de princesa a plebeya. Allí en Valle de la Pascua conservo mis primeros amores: mi familia, amigos de la infancia y adolescencia, el campo, recuerdos de mi vida y lo que ha ido constituyendo mi historia.
Soy el menor de 3 hermanos, varones todos. Me crié junto a ellos, mis papás y mis abuelos maternos. Junto a gente muy querida, vecinos, conocidos y amigos. Desde niño he sido muy inquieto, decidido, pero también arriesgado, aventurero y soñador, lo cual hoy por hoy sigue siendo así.
Allí transcurrieron mis primeros años, entre la Escuela Basica Mariano Montilla mi primaria y el bachillerato entre el Liceo Juan Germán Roscio y el Colegio Jesús Redentor, destacando siempre por mi dedicación y aplicación estudiantil. De mi esos años también recuerdo mis tiempos en la Catedral de mi ciudad, como miembro de la legión de María, el grupo de monaguillos, catequista o la pastoral juvenil. Ni recordar el amor y la pasión por la misión; conocer a otros y otros espacios desde esos momentos se convirtieron para mí en una pasión, que supuso con todo agrado mayores compromisos y responsabilidades.
Salidas nunca faltaban, a comer, al campo o a jugar. Si bien había pocos lugares de esparcimiento y diversión, siempre se buscaba la forma para salir de la casa, a hacer algo distinto y en muchos casos mejor. En la escuela, el bachillerato y la iglesia conocí tanta gente buena y no tan buena, de los cuales guardo recuerdos; muchos de ellos hoy grandes hermanos y amigos.
Desde entonces cuántas y gente he conocido. Cuántas experiencias vividas que han dado sentido a mi vida.
Llegado los 17 y terminado el bachillerato, en un momento de confusión y sin claridad en una orientación vocacional, hago los necesarios esfuerzos por estudiar en la Universidad Central, en la única carrera que por mi mente llegó a pasar: psicología. Fue fortuito aquel día cuando el resultado llegó y entre los primeros asignados estaba yo. Quedé muy consternado, supongo que era emoción, fue mucha alegría para mi familia, que siempre me apoyo, también para mi padrino que fue quien me motivó. En aquel momento muchos me dijeron que no, porque en mí habían depositado otros planes que yo no.
Así, llegado el tiempo de iniciar la universidad me vine a la ciudad de Caracas -en la cual resido actualmente-; para continuar caminando, ahora en este trayecto de mi vida. Y así, sin conocer mucho y a casi nadie, con temores muchos y aún adolescente me enfrenté a está ciudad que llamé caótica y a la UCV que llamó monstruo en su primer momento, por supuesto que este caos era el mío interno ante la necesidad de adaptación y el monstruo todo lo que iba emergiendo en este descubrirme y saberme desprovisto de muchas cosas.
Progresivamente, las cosas comenzaron a complicarse con la muerte de Chávez el día siguiente a mi inicio de clases y el asumir Maduro la presidencia, así 2013 fue un año de continuos paros de profesores, administrativos, dificultades por la muerte del difunto, en 2014 protestas pidiendo la salida del gobierno, en 2015 paro de profesores y protestas, en 2016 fue un año tranquilo, a nivel universitario pudimos avanzar a buen ritmo, en 2017 nuevamente protestas civiles, esta vez más agudas y con peores consecuencias. Desde el principio he participado en todas las actividades de protesta en las cuales me siento identificado y llamado, cada vez desde la posición ética y ciudadano que el momento me lo permite, con cuánta alegría recuerdo 2017, pues a pesar de tantos disturbios junto a otros compañeros nos organizamos para formarnos y acompañar a otros.
Hoy por hoy, mayo de 2018, me encuentro en el décimo semestre de la carrera de psicología: contento y agradecido por lo vivido y con retos y desafíos: en pasantías atendiendo a estudiantes universitarios de la UCV, en servicio comunitario y tesis con niños del barrio la lira, con el tema de la violencia y cómo la construyen ellos subjetivamente. Aunque opté por la formación en clínica dinámica siempre he tenido una buena social, lo cual he podido ir integrando. Hago una formación en psicodrama, cuyas técnicas me han servido para diferentes trabajos de grupos con niños y adultos.
En el transcurrir por la carrera he descubierto muchas cosas y mucha gente, entre ellos a mi mismo, ha sido fascinante el transitar por la vida descubriéndose, eso también agradezco a la vida, a la escuela, a tanta gente buena y a mi psicoanálisis desde hace varios años, por mi salud y la de otros.
Desde que inicié la universidad por mis antecedentes religiosos -jajajaja- tuve el deseo de vivir y compartir la fe con otros, así conocí la Parroquia Universitaria de la UCV y la Pastoral Universitaria, gente que sin objetivos religiosos vive abierta a la diversidad y universalidad, que sólo la universidad hace posible, allí junto a jesuitas, las misioneras de Cristo Resucitado y a un grupo de compañeros que hoy en día son hermanos/as y mis mejores amigos/as aprendí a ver y vivir la vida y la fe de un modo distinto, más humano y humanizador. Con ello sigo caminando. Por este vínculo fui invitado a participar de la Pastoral Universitaria nacional en el Departamento de Educación de la Conferencia Episcopal, lo cual hago con mucho cariño, porque es una opción en este momento de tiempo universitario, como un aporte a la universidad y a la pastoral.
Siempre he amado la posibilidad de contribuir a la vida de los otros de muchos modos, no en vano estudio psicología y desde niño he tenido pasión y ardor por la misión. Es una riqueza que viene de casa, de mi familia, donde estar juntos y preocuparse por los otros siempre ha sido importante, a veces excesivo creo yo.
En mi paso por la academia y en el caminar por la vida, me he involucrado en diferentes espacios que me han dado vida: de arte, sobre todo escrita y poesía que son mis pasiones, música popular venezolana; acercamiento al budismo zen; diversidad sexual; pastoral; lectura orante del evangelio; py algunos que quizá no recuerdo y de cada uno llevo bellas cosas que son parte de mí.
Amo y disfruto la comida, sin eso no andaría bien, jajaja. Nada como una buena cachapa, un pasticho, arepas o empanadas. Nada mejor que comer en Venezuela y en el llano. A pesar de la crisis, procuro comer balanceado de un lugar a otros, jajaja.
No puedo dejar de decir que otra cosa que disfruto es viajar, he descubierto que viajar es como leer un libro recorriendo diferentes lugares, un libro que escribo yo mismo. Es así como de turismo, paseo, trabajo, misiones o lo que sea, ya conozco al menos 17 estados de los 22 de Venezuela y otro país. Cuánto disfruto poder conocer y salir, es conocer riquezas que superar mis limitadas creencias.
Amante de la naturaleza, la cual observo, aprecio, contemplo y agradezco en la cotidianidad de mi vida. En ella encuentro respiro y descanso en lo asiago de la cotidianidad
Soy un apasionado por caminar de forma real y simbólica. Como diría facundo Cabrales, estoy convencido que aunque soy de donde soy y vivo donde vivo, y ando por donde ando; no soy de aquí ni soy de allá, en definitiva caminante no hay camino se hace camino al andar, dijo Antonio Machado en su caminar.
En mi país Venezuela vivimos momentos muy difíciles y duros, pero vivo esperanzado, alegro y agradecido porque creo que lo que hago junto a otros muchos que conozco o no, es un aporte importante para el nuevo país que se gesta día a día. Por eso mi trabajo con niños, jóvenes y adultos, en diferentes contextos, desde lo emocional, educativos, psicosocial, psicoterapéutico y hasta laboral. Por eso mis ganas de seguir y mi vinculación con institución, amigos y gente en general deseosa de aportar y trabajando en ese sentido. Por eso mi interés por el tema de la violencia, cada vez más visible y presente de formas impensables. Por eso mis esfuerzo constante aunque en contracorriente para aportarme y aportar a mi propia reconstrucción, la reconstrucción de otros y la del país.
Ya decía Ana Frank que nuestra libertad ha sido objeto de muchas restricciones, sin embargo aun la vida se puede soportar. Y porque se puede soportar, sigo en resistencia ante tanto mal e injusticias que vivimos; lucho, creo, defiendo y apuesto en todas sus expresiones la libertad, la diversidad, el arte, la vida y los vínculos que cultivamos cada día.
Podría escribir mucho más sobre mi vida, para presentarme, pero está historia se escribe cada día en mi propio acontecer, y entre una que otra pincelada seguiré dando a conocer al Erinson de Jesús que fui, a que soy y a que seré.